La última producción de Disney es una especie de comedia romántica fantástica, donde los personajes de un cuento de hadas entran en un mundo totalmente desconocido para ellos: el mundo real.
Ha pasado ya bastante tiempo desde la última vez que vi uno de los llamados “clásicos de Disney”; más todavía, de escuchar un cuento infantil. Sin embargo, creo que Encantada es lo más cerca que he estado de volver a sentir lo mismo.
Entré al cine a una sala que, tal como pensé, estaría ocupada principalmente por niños menores de diez años, partiendo porque es una película de Disney y, no sólo eso, porque además está hablada en español, cosa que a la mayoría de las personas pasadas de esta edad les puede parecer muy molesto. Quizás muchos vayan sin muchas expectativas, o podría decirse que es una especie de placer culpable, pero a su vez esto fácilmente se puede revertir. Lo digo porque al entrar tuve la sorpresa de que no era el único mayor de diez años interesado en ver esta especie de comedia romántica fantástica, por supuesto con el toque de Disney.
Vamos a lo que interesa. «Encantada» en primera instancia parece ser el típico cuento infantil con sus respectivos personajes, partiendo por la princesa que vive en un bosque lleno de alegría y amiga de todos los animales; también encontramos al príncipe valiente que, por supuesto, es el héroe del lugar; y, finalmente, la clásica bruja mala, la cual su mayor arma es… ¡sorpresa!, manzanas envenenadas. Pero bueno, ése es sólo el comienzo, porque esta película mezcla este conocido mundo de fantasía con la ruidosa y llena de luces ciudad de Nueva York, donde la historia de dibujos animados se vuelve de carne y hueso.
Todo comienza con la princesa Giselle, quien está a punto de casarse con el príncipe Edward, pero la madrastra de éste, quien es a su vez una malvada bruja, disgustada con la situación, decide tenderle una trampa a Giselle y la arroja a un pozo que la lleva hasta la no muy feliz Manhattan. Es ahí donde la princesa conoce a Robert, un abogado divorciado con una pequeña hija a su cuidado, quien ayuda a Giselle en su estadía en un mundo totalmente desconocido para ella, y le hace ver el amor de un punto de vista totalmente diferente al que siempre ha tenido.
El film está dirigido por Kevin Lima (quien ha dirigido más de una película de Disney (entre ellas ‘102 Dalmatas’ y ‘Tarzán’). El elenco está encabezado por Amy Adams (‘Atrapame Si Puedes’), quien interpreta a la alegre princesa Giselle, la cual irradia alegría por donde quiera que vaya. Tenemos a Patrick Dempsey (principalmente conocido por su papel en la serie ‘Grey’s Anatomy’), quien es el encargado de encarnar al abogado Robert Philip. James Marsden es el príncipe Edward, la conocida ganadora del Oscar, Susan Sarandon haciendo de la malvada bruja Narissa y, además, cuenta con Julie Andrews (‘La Novicia Rebelde’) como la voz narradora de esta historia. Cada quien bien en su papel, aunque James Marsden como siempre encarna al lindo niño bueno (si no es éste, es la víctima o ambos juntos), lo que puede resultar algo ya visto. Por otra parte Amy Adams hace algo totalmente distinto a lo que anteriormente se ha visto de ella, tomando como ejemplo su papel en ‘Juegos Sexuales 2’. A Susan Sarandon la hemos visto ya hace un tiempo haciendo papeles distintos a los cuales estábamos acostumbrados a ver en un principio, se ha salido del drama para probar que puede hacerlo igual de bien en otras áreas.
No se puede decir que la película posee muchos defectos, aunque se debe mencionar el que ésta sea doblada al español en la mayoría de las salas en las que se está exhibiendo, lo que implica a su vez escuchar las canciones también en español. Esto se debe, como anteriormente se ha dicho, a que es una película pensada para niños, para ir a verla en familia, pero insisto en que no son pocas las personas pasadas de los diez años que tienen interés en verla. De hecho al término de la película pude ver a varios adultos felices al salir del cine. Por mí puedo decir lo mismo, el film puede resultar agradable para personas de todas edades que han crecido con los cuentos de Disney y bueno siempre como todo cuento infantil se busca un final al estilo “vivieron felices para siempre”, pero en Encantada se ve mucho más que eso.