El 2 de diciembre de 2002, Televisión Nacional estrenó por sus pantallas una innovadora apuesta al talento juvenil. «Rojo, Fama Contrafama» se volvió un verdadero fenómeno para la época y, al día de hoy, sus participantes siguen brillando.
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Y es que, gracias al programa, uno de sus principales proyectos, Zumba, ha tenido éxito y no sólo en Chile. "Zumba lo lanzamos cuando 'Rojo' estaba al aire y como se veía en Sudamérica,
me fue mucho más fácil poder llevar la marca a diferentes lugares, desde Costa Rica para abajo", postuló.
El valor de "Rojo"
Además, Rodrigo destacó que el vínculo que creó con sus compañeros ha sido tan fuerte, que dos décadas después, siguen teniendo contacto. "
Tenemos un cariño súper grande, nos preocupamos, cuando podemos nos juntamos", sostuvo.
Eso sí, opinó que, al parecer, los bailarines suelen juntarse más que los cantantes del programa, a la vez que sus amigos más cercanos y con los que se ve más seguido son
Daniela Castillo, Maura Rivera, Pablo Vargas y Christian Ocaranza.
Finalmente, Díaz señala que sería positivo para la televisión chilena volver a tener un espacio como "Rojo", sin embargo, acotó que
debiese ser como la versión original y no las últimas reconstrucciones del show.
"En su formato original, no como volvió la última vez. 'Rojo' es un trampolín para muchos talentos que se van formando y van saliendo. Además, es una tremenda escuela, prácticamente todo lo que sé hoy de iluminación, vestuario, cámara, puesta en escena, show,
lo aprendí ahí, eso no lo aprendes en la escuela o la universidad. Falta un programa así, porque en Chile hay mucho talento", concluyó.
