Cuando queda poco para el témino de “Game of Thrones”, Emilia Clarke, la intérprete de Daenerys, reconoció que lleva dos años guardando el secreto acerca del final de la serie y el destino de su personaje, lo que ha sido un trance duro de sobrellevar.
En declaraciones a medios que cubrían una gala benéfica en Londres contra la esclerosis múltiple, en la que ella participó, la actriz británica se refirió a la polémica levantada a lo largo de la semana a raíz de los sucesos del último capítulo, donde la reina de la tormenta se mostró como una tirana más, a despecho de la imagen de heroína que Daenerys manejó en las diferentes temporadas.
Pero ella lleva dos años teniendo que asumir que ese era el destino del personaje que le ha dado fama mundial sin poder quejarse a nadie porque debía guardar el secreto hasta que la serie lo diera. Y no, no fue sido nada fácil.
“Antes de que se emitiera el capítulo, los fans siempre me han dicho lo mucho que aman a Daenerys. Pero piensen que el guion de ese episodio lo leí hace dos años, y eso significa que yo ya sabía lo que le iba a pasar desde hace mucho”, contó Clarke.
Según recogió la edición española de la revista Vanity Fair, la intérprete agregó que durante todo el tiempo en que alguien le confesaba lo mucho que le gustaba su personaje, por dentro ella solo pensaba en que pronto iba a dejar de agradarle.
“Y eso ha sido lo más duro, guardar el secreto. Así que para que no se notara que yo sabía que (Daenerys) no era tan buena como todo el mundo creía, simplemente asentía con la cabeza y sonreía. ¡Esa es la razón por la que he tenido esa expresión de ceño fruncido durante todos estos meses!”, aseguró. “He juntado tanto las cejas estos años que me sorprende que no hayan acabado convertidas en un ovillo!”, agregó la actriz.