Este viernes, el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar llegó a su fin, después de seis exitosas jornadas. En ese contexto, el director audiovisual del certamen alzó la voz para referirse a ciertas críticas y uno de los momentos más complejos de esta edición.
Felipe Mora expresó en conversación con LUN que «más que alivio», siente un profundo «agradecimiento a todos los equipos que trabajaron por esto». «Obviamente, hay cansancio, pocas horas de sueño, pero estoy muy contento por lo que salió al aire«, señaló.
Eso sí, acotó que el certamen pudo ser mejor, «es perfectible» indica. «Siempre estamos en proceso de autocrítica y de revisar lo que podemos hacer mejor. Tenemos una pega de cuidar al Festival, cuidar la marca y queremos hacer una proyección para adelante. Y nada, son de conocimiento público los momentos complicados«, expresó.
En ese sentido, el encargado detrás del certamen se refirió a lo que fue el complejo final de la rutina de Belén Mora, quien fue abucheada por el público, pero que de igual manera se llevó consigo la Gaviota de Plata, hecho criticado por muchos.
La impresión del director
Al respecto, Felipe Mora aseguró que, como equipo, junto a la directora de contenido y los animadores, debieron tomar una determinación. «En ese momento lo que primó fue la decisión de la artista. Nosotros no íbamos a bajar a Belén Mora del escenario, eso era una decisión de ella«, manifestó.
Además, señaló que parte del público sí pidió el galardón para la humorista. «Ella tenía su minutaje, su tiempo, su rutina y nosotros respetamos eso. Por eso le entregamos la Gaviota de Plata, que se la merecía, porque mucha gente la estaba pidiendo y ella siguió con su rutina», sostuvo.
Finalmente, recalcó que fue Mora quien tuvo la última palabra con respecto a seguir o no su presentación. «El criterio fue siempre que el artista decidiera cuándo salir del escenario. Ella quiso seguir. Sólo ratificamos esa decisión», cerró.
Asimismo, con relación a la alta presencia de artistas urbanos en esta edición del Festival, Mora se defendió. «Lo que estamos haciendo es construir los próximos 60 años del Festival y eso involucra el poder explorar nuevos públicos con nuevos ritmos musicales», aseguró.
«De pronto, uno siempre puede hacer las cosas mejor, pero estamos muy tranquilos con la apuesta de que los jóvenes y la música urbana merecen ser parte de Viña. Y eso se logró», concluyó el director del certamen.