La noche del domingo, la comunicadora conversó con Martín Cárcamo en «De tú a tú». En la ocasión, Eli de Caso abrió su corazón y reveló desconocidos momentos de su vida. Uno de ellos fue cuando regresó a Chile, luego de la separación de su primer marido, donde vivió complejas situaciones económicas.
La comunicadora contó que no alcanzó a terminar el colegio, pues la familia de su novio y padre de sus dos primeras hijas, fue trasladada a Colombia. Ellos llevaban cuatro años juntos y como era muy cercana a la familia de él, se casaron y se fue con ellos, pese a la oposición de sus padres.
Este tiempo fue definido por la conductora como “linda y terrible”, porque fue acogida por una familia de siete hermanos con sus padres, algo que ella siempre quiso tener, pero además luego empezaron los problemas con su marido, Reynaldo Navas. “Él era artista y toma un camino más bohemio… y ahí nos comenzamos a separar. Yo creo que nunca fuimos realmente marido y mujer, éramos muy niños… a los dos meses de estar casada, yo me embarazo y a los 18 años nace la Yuyuniz. Fue una etapa muy difícil para mí, pero yo logro finalmente venirme a Chile con mis dos hijas”.
Fue así como contó que a los 23 años, al poco tiempo de nacer Krishna, Eli vuelve a Chile con sus dos hijas, escapando de su marido, Reynaldo Navas. Aclaró que nunca más vio al padre de sus hijas, sin embargo, mantiene una cercana relación con la familia, pues una ex cuñada es una de sus mejores amigas y otra está casada con su hermano.
Ya en el país, trabaja para mantener a sus dos niñas y conoce a su segundo marido, Luis Lavín, 17 años mayor que ella, con quien se casa luego de seis meses de relación. “Fue un hombre extraordinario, lo quise por siempre… Lucho fue un gran amor en mi vida, fue un gran amigo y lo que hizo con mis hijas, para mí, fue lo más entrañable de mi vida”, reflexionó la ex animadora, que considera a este hombre como un padre para Yuyuniz y Krishna.
Luego de alguno tiempo, termina esta relación y vuelve a vivir sola con sus hijas, trabaja en seguros y durante 10 años, relató que vive complicadas situaciones, “me cortaban la luz, el gas, el agua, lo pasé pésimo, pero tuve muy buenos amigos y amigas que me ayudaron en los momentos más difíciles, por ejemplo cuando no tenía plata para comprar comida”.