Esta mañana, en el matinal de Mega, las alcaldesas de las comunas de Providencia y Ñuñoa estuvieron invitadas al panel. En la ocasión, los ánimos se caldearon cuando comenzaron a debatir sobre el rol del Estado en materias de seguridad y educación.
Tras revisar una nota periodística de «Mucho Gusto» sobre el Tren de Aragua y otros tópicos relativos a la delincuencia, Evelyn Matthei, en contacto desde las oficinas del municipio de Providencia, partió haciendo una dura crítica al actual Gobierno. La edil fue enfática en señalar que hay poca seriedad y los últimos operativos policiales son «más show» que reales soluciones.
«Mandan muchos carabineros al Barrio Meiggs, entonces muestran en todas partes que el Barrio Meiggs está libre y tres o cuatro tres estaciones de metro (…) Eso es de un grado de amateur en materia de lucha contra la violencia, que uno no sabe si da risa o si da pena; más bien pena por Chile», disparó de entrada.
«Uno no ve absolutamente ningún conocimiento ni jugárselo, no ve energía, no ve nada», expresó al panel del matinal. En tanto, Emilia Ríos, alcaldesa de Ñuñoa que se encontraba en el estudio, cuestionó los términos con los que Matthei calificó los operativos.
«La seguridad es un problema que está en una escala gravísima y ahí es cuando tenemos que actuar de manera muy inteligente. A mí me llaman la atención las palabras de la alcaldesa Matthei, cuando trata de amateur a las fuerzas de carabineros (…) No es fácil recuperar un barrio como por ejemplo Meiggs, que estuvo abandonado años», replicó.
«Es un desafío que involucra a carabineros a PDI, la voluntad del Gobierno -que está- y además, implica reordenar recursos. Porque no tenemos recursos infinitos de fuerza policial ni de armamento, camionetas, todo lo que se necesita», manifestó Ríos.
Sin embargo, Matthei se defendió y aclaró que «las calificaciones eran obviamente para el Gobierno», no a carabineros. Además, con respecto a la intervención en barrios atochados con comercio ilegal, rememoró un operativo que hizo hace algún tiempo en Providencia.
«Cuando lo hicimos hace tres años atrás, me acusaron a mí de violar los derechos humanos de esos pobres comerciantes ilegales, que en realidad andaban con sables y se peleaban entre ellos. Pero lo hicimos con muy pocos carabineros y no con ese show. La verdad es que necesitamos en muchas partes y basta con algunos pocos carabineros para controlar un barrio», afirmó.
Luego de algunas intervenciones de José Antonio Neme, Karla Constant y Paulina De Allende-Salazar, llegaron a hablar sobre educación y las necesidades de los chilenos. En ese aspecto, la cabeza del municipio de Providencia sacó a la palestra las finanzas.
De acuerdo a Matthei, «con un gasto muy pequeñito», su municipio contrató a 22 profesores que hicieron clases particulares a niños de educación básica para que aprendieran a leer y escribir bien. Entonces, Ríos le consultó cuál era el presupuesto anual y la cantidad de habitantes que viven en su comuna, ya que en Ñuñoa, cuentan con 90 mil millones de pesos al año para 250 mil habitantes.
La ex diputada de RN afirmó que en Providencia «entran como 140 mil millones de pesos al año, pero de eso, se van al fondo común municipal cerca de 40 o 50 mil millones». «Lo que tenemos disponible son 100 mil millones para 160 mil habitantes», aclaró.
En ese aspecto, Ríos señaló que esa era una de las aristas del problema, ya que la distribución de recursos económicos es muy desigual, teniendo en cuenta que tienen casi el mismo ingreso anual para casi el doble de habitantes.
«A qué es lo que voy: el cómo se ha gestado este Estado. Es un Estado que ha reproducido la mala distribución de los recursos (…) Chile hace que la sociedad sea más desigual, por eso ha pasado todo lo que ha pasado», reflexionó.
«Si lo piensa tenemos un poquito menos y casi el doble de habitantes; y estamos al lado (…) ¿Qué queda para las comunidades de Tiltil, Colchane?», se preguntó.
Si bien, debatieron sobre otras temáticas, el bloque terminó con tensión en el ambiente, ya que Ríos reiteró la necesidad de «organizarse» entre municipios y atender las necesidades de la comunidad; a lo que Matthei aseveró que en su comuna, «lo hacen desde hace tres años».
Finalmente, Neme le dio el paso a Simón Oliveros, quien estaba en terreno con vecinos para tratar otros temas.