En el próximo episodio del estelar de conversación de Chilevisión, el periodista y ex miembro de «Contigo en la Mañana» será uno de los invitados que se sincerará y hablará íntimamente de diversos aspectos de su carrera y vida personal.
Juan Pablo Queraltó relatará este viernes, en «Podemos Hablar», una de las anécdotas más icónicas de su vida, y que ocurrió cuando era un estudiante universitario y trabajaba para el programa «SQP Radio», que posteriormente se convertiría en el espacio televisivo de farándula.
Y es que el comunicador explicó que hubo un peculiar momento que vivió junto a Sebastián Piñera, ex presidente de Chile. Por ese entonces, Ricardo Cantín era editor del programa radial farandulero y fue quien envió a Queraltó a una conferencia de prensa para consultarle al ex mandatario, presidente de Renovación Nacional por ese tiempo, sobre una biografía emitida por Canal 13 de su hermano, Miguel «Negro» Piñera.
En ese sentido, Queraltó señaló que se logró topar con Piñera en el ascensor del lugar donde se realizaría el punto de prensa. «Termina y yo me acerco a hacerle las preguntas. Me dice: acompáñame y súbete al ascensor”, indicó.
“Yo comienzo a preguntarle y él me respondía todo, pero faltaban preguntas que hacer, por lo que me dice: ‘súbete a mi auto»”, explicó a continuación, explicitando que en el vehículo sólo iban Piñera, Queraltó, el chófer y dos personas más.
El incómodo momento
Fue en ese momento que, de acuerdo a lo que el propio periodista señaló, se «desubicó». «Me puse muy latero preguntándole de su hermano”, manifestó, sobre lo que contaría a continuación.
“El rumbo (del auto) lo desconocía. Era una carretera, no sabía dónde estaba y Sebastián se enojó un poco y le dice a su chofer: ‘el señor se baja acá’”, sostuvo. “(Estaba) en medio de la nada. En una carretera a orillas del camino. Yo llamé al Pelao Cantín y le digo, ‘conseguí la entrevista, pero no sé dónde estoy»”, rememoró.
De esta manera, para salir de la desfavorable situación, optó por caminar para averiguar si quiera dónde estaba. “Encontré un cartel que decía: salida, no sé cuánto, aeropuerto. Así que me mandan un taxi, mientras yo varado en la nada”, concluyó.