Durante el último año Ed Sheeran ha hecho noticia más por temas personales que por su música. Si bien en este período lanzó el sencillo Afterglow (su primer single en más de 18 meses), mucha más atención atrajo, por ejemplo, el nacimiento de su hija Lyra Antarctica Seaborn Sheeran en septiembre de 2020. En ese momento subió una tierna foto que la rompió entre sus seguidores de Instagram.
Ahora nuevamente reveló públicamente un aspecto de su vida íntima: en una entrevista para la BBC Sheeran reconoció que tenía pésimos hábitos alimenticios y que bebía en exceso. Puntualizó que sus continuas giras, en particular, influían en una dieta desorganizada y de mala calidad, y que, además, le dejaban poco tiempo para hacer actividad física.
Detalló, por ejemplo, que antes solía comer “alitas de pollo y dos botellas de vino cada noche”.
Sin embargo, en 2017 resolvió dejar de tomar cerveza y eso le permitió bajar los primeros kilos. Y ya en pandemia modificó completamente su alimentación, comenzando además una rutina diaria de ejercicios. El resultado: logró transformar su cuerpo.
Los Ejercicios de Intervalos de Alta Intensidad (conocidos como HIIT por sus siglas en inglés”) forman parte de su entrenamiento, los cuales se basan en llevar adelante una acelerada actividad física en cortos períodos de tiempo.
También dejó de fumar hace tres años, una época en que muchas de las críticas que Sheeran leía en redes sociales tenían que ver con su peso.
Gracias a todos esos cambios aplicados en su rutina el músico, el artista británico logró perder 22 kilos en total. “Es la primera vez que estoy realmente sano”, sentenció a la BBC.
Hoy, el cantante incluso se está dando el gusto de nuevamente consumir -pero solo ocasionalmente- algunos de los productos que había abandonado. “Ahora volví a tomar cerveza, porque estoy bien, pero dejé de hacerlo de forma habitual e invierto mi tiempo en ejercitarme, lo cual es bastante extraño en mí”, comentó.
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