Impacto causó en el ambiente rockero argentino y latinoamericano en general el deceso del bajista Gabriel Ruiz Díaz, cofundador de la banda Catupecu Machu, a los 45 años. La noticia fue difundida por Fernando Ruiz Díaz, hermano del músico y también integrante del grupo trasandino, a través de unas sentidas palabras en su cuenta de Instagram.
“Amores, hoy se fue Gabi, se fue tranquilo, en paz. Gabi el amigo, el hermano, el bajista, el científico, el músico, el hijo… un ser amoroso, generoso, bueno, brillante, y sobre todo un guerrero”, escribió.
El rockero definió a Gabriel, que tenía siete años menos que él, como “un guerrero” cuyo disco favorito era “Artaud”, compuesto por el también fallecido Luis Alberto Spinetta, quien “seguramente te debe estar esperando para que con tus cuatro cuerdas mágicas hagas lo que más amaste en tu maravillosa e increíble vida: el bajo y la música”, expresó.
Nacido en 1975, Gabriel Ruiz Díaz creció en el barrio de Villa Luro, en Buenos Aires, y formó Catupecu Machu junto a su hermano en 1994. Con su propuesta de tintes sonoros experimentales, la banda irrumpió con fuerza en la escena rockera local gracias a los discos “Dale!” (1997), “Cuentos decapitados” (2000), “Cuadros dentro de cuadros” (2002) y “El número imperfecto” (2004).
La muerte del músico fue a consecuencia de las secuelas que le dejó un accidente automovilístico ocurrido el 31 de marzo de 2006 y del que nunca logró recuperarse del todo. De hecho, debió pasar más de seis meses en terapia intensiva y en 2014 Catupecu publicó un comunicado destacando que su estado era “estable”, recalcando que realizaba “distintas actividades terapéuticas, tanto físicas como neurológicas”, y que respondía a “pequeños pero valiosos gestos a los estímulos que se le presentan”.
Casi quince años después Gabriel Ruiz finalmente dijo adiós. “Vuela alto como siempre lo hiciste, hermano mío, hermano de todos. Gracias por lo que diste y nos diste. Que estés bien dondequiera que estés, que de seguro será un lugar donde el tiempo no corre, donde nada se llama, donde simplemente sos”, finalizó su emotiva despedida Fernando Ruiz.