Una particularidad de los diálogos de Cuenta Conmigo son las estadísticas que recita Camilo (Bastián Bodenhöfer): ilustran su personaje en base a su profesión de sociólogo, enriquecen la escena y, por cierto, incentivan al público a una reflexión express. Lo divertido es que los hechos de la trama suelen terminar destruyendo y negando la estadística. Como dijo Homero Simpson, «las estadísticas pueden demostrar lo que sea. El 40% de la gente lo sabe».
Me llamó particularmente la atención la escena del capítulo del viernes, cuando Camilo y Josefina (María Izquierdo) reflexionan sobre la noticia del embarazo de Rosario (Ingrid Parra). Camilo lanzó una estadística demoledora: «el 33% de los colegios particulares expulsan a las alumnas embarazadas». Dato duro -en el sentido moral de la palabra- que Josefina remató con un «es el colmo«.
Un diálogo jugado, comprometido y sorprendente para todos quienes relacionan a Canal 13 con la caricatura del conservadurismo pechoño más burdo. Porque, como sabemos, muchos de esos colegios que expulsan a madres adolescentes apelando a la fascista lógica de la «manzana podrida» (personalmente creo que son más que los de la estadística de Camilo), son católicos.
Me pregunto si el uso de estadísticas en el guión de José Ignacio Valenzuela y compañía es sólo un elemento de ficción o está sustentado con datos reales. De ser lo segundo, me parece una idea loable, que merece no pasar desapercibida, menos en el a veces exageradamente apedreado Canal 13.
Esto se emparentaría con lo que en Brasil llaman «merchandising social«: introducir en la trama, de forma sutil y coherente, temas de interés social que motiven al público a la reflexión y a un cambio de conducta. Esta es una verdadera institución en la Rede Globo: casi todas sus telenovelas contienen algún tema relacionado con salud, alcoholismo, donación de órganos, sexo responsable o cuidado del medio ambiente. Autores como Manoel Carlos y Gloria Pérez son particularmente proclives a considerar estos elementos en sus tramas. Y los resultados son concretos: suben las consultas médicas y la búsqueda de ayuda cuando tal enfermedad o flagelo está expuesto en la telenovela estelar.
Una forma en la que los canales puedan ejercitar su responsabilidad social sin entrar en conflicto con criterios comerciales y de masividad.