Este lunes, en una nueva competencia de eliminación, el participante que dejó la hacienda ubicada en Perú fue nada más ni nada menos que José Ángel González. En esa línea, en conversación exclusiva con Fotech.cl, «El Poeta» se sinceró sobre su salida de «¿Ganar o Servir?».
En esta instancia, el ahora ex participante se convirtió en el cuarto eliminado del reality de Canal 13. Inicialmente, los nominados, junto a él, fueron Pangal Andrade, Mariela Sotomayor y Austin. De ellos, la periodista y el ex chico reality se salvaron, dejando el duelo entre Palao y González.
La competencia consistió en un difícil y complejo sistema de ratoneras con estructuras para trepar. En esta pasada, fue Austin quien tomó rápidamente la delantera y se impuso ante El Poeta. Después de su eliminación, el relator deportivo se despidió de sus compañeros de «¿Ganar o Servir?» con un emotivo discurso.
Ahora, ya estando fuera, José Ángel González conversó en exclusiva con Fotech.cl, donde habló en detalle de su experiencia en el reality. Además, aclaró si tuvo o no tuvo sentimientos por alguna de sus compañeras de encierro. Así es como, de entrada, reconoce tímidamente que no está acostumbrado a las entrevistas. «Generalmente, estoy del otro lado, haciendo preguntas», admite.
«El Poeta» se sincera sobre «¿Ganar o Servir?»
Poeta, ¿Podrías contarnos cómo viviste el último duelo de «¿Ganar o Servir? donde fuiste eliminado?
Lo viví fuerte emocionalmente. Fue súper complicado para los dos (Con Austin), porque teníamos una buena relación. Hay que empezar por ahí, nos costó bastante. De hecho, nos dijimos varias cosas. Me dijo varias veces, que no importaba si no ganaba, el tema era terminar, por lo que había pasado previamente la competencia por equipos.
Y bueno, yo también le dije, en buen chileno, que no me importaba si tenía que volarme la raja, que lo hiciera, que no se midiera. Pero en ese aspecto, el emocional, como digo, fue súper complicado. Y ya en lo que es el aspecto físico, pensé que me iba a costar más.
No tengo afán de sonar soberbio o algo por el estilo. Sinceramente, pensé que me iba a costar más dentro de lo que había trabajado. O sea, otro competidor quizá lo hubiera hecho bastante mejor, pero desde un principio, mostré que con mi mente puedo tratar de igualar condiciones en la prueba. En la primera individual de hombres, siempre lo he reconocido, que mis brazos son mi punto débil, pero aun así, pude dar batalla. O sea, no sé cuántos minutos colgados, no es menor, cuando lo pude ver de afuera, de verdad, yo decía ‘Te pasaste, o sea, ¿qué onda?’.
¿Fue muy dura la competencia física?
Yo sabía que la competencia iba a ser física, no pensé que tan, tan física. Me fui sorprendiendo prueba con prueba, o sea, tanto en los logros, en las operaciones. Entonces, fue un aprendizaje constante.
¿Te costó mucho despedirte de tus compañeros?
Lo dije varias veces, bueno, antes del duelo y también en el momento de la despedida, que yo no me quería ir. Como decía antes, me faltaba por mostrar, me faltó por balancear, pero también, como dijo Pangal, ya tenía las herramientas para poder hacer el camino solo, eso igual fue bien importante.
Fue súper complicado (despedirse), porque también era el golpe de realidad… Yo vivo solo. Después de haber estado con más de 15 personas, donde todos los días hacía salvo, es muy brusco. A lo mejor, por ese miedo me costó un poco. Me faltaba tanto por mostrar.
Con respecto a tus ataques artísticos, ¿Cómo fue verte desde afuera?
Verlo de afuera, ver cómo me cambia el rostro que, de a ratos, como que se me desfigura incluso la cara… Igual ha sido un tema de análisis, cómo es tanto lo que puedo llegar a vivir mi arte como tal, Yo lo sé, pero claramente no puedo ver mi rostro y cómo me desenvuelvo, cómo me muevo y verlo de afuera ha sido uno sorprendente.
¿Hubo algún momento en que te sintieras atraído románticamente por alguna de tus compañeras?
Que me llamaran la atención de manera romántica, no, ninguna. Porque primero tenía que curarme a mí mismo para después estar abierto a ese tipo de relación. Tenía que ir respetando los procesos no cerrados, obviamente.
No vi a nadie con otros ojos, (hubo alguien que) me llamó la atención, pero por su forma de ser, que en particular fue Blue Mary, pero más allá, por un tema de cómo es. También de cómo, cuando hice una de mis primeras confesiones, una de las primeras mochilas que me quité, (me agradó cómo ella) lo afrontó, o sea, cómo me ayudó a que hubiera una mejor recepción por parte de los demás participantes.
¿Te imaginaste alguna vez ser parte de un reality, siendo un comunicador?
Hace muchos años, en ese entonces la pareja de un amigo, ella dijo que mi personalidad, mi forma de ser, daba para un reality. Siempre me hizo eco y me quedó así como el comentario en el aire… Fue hace 10 años que me hizo ese comentario y siempre quedó ahí y quedó dando vuelta. Cuando se me dio la posibilidad, fue lo primero que me acordé, se me vino al tiro a la mente y dije: ‘ya bueno, es una oportunidad, aprovechémosla, no se debería dar dos veces’. (Pensé que), o queda como una anécdota o, como sucedió ahora, se transforma en una experiencia que me cambió para bien, que era algo que necesitaba también.
Ahora que ya estuviste en un reality ¿Volverías si tuvieras la oportunidad?
Tendría que ponerlo sobre la balanza. Si estuviera en un trabajo estable, dentro de lo que es el relato deportivo, porque es en mi foco… Ahora. Si me dijeran a «¿Ganar o Servir?» digo que sí de inmediato.
Si me dicen que va a estar gran la gran mayoría de los participantes con los que conviví, sería una razón de peso para poder eventualmente considerarlo. Mi norte siempre ha sido el tema del relato deportivo, porque mi sueño es y va a seguir siendo y lo voy a cumplir, que es relatar la final del mundo en el estadio, para eso trabajo todos los días.
Finalmente, José Ángel González, mejor conocido como «El Poeta», nos recalca sus ganas de continuar su carrera como relator deportivo tras su paso por «¿Ganar o Servir?». Además, hace hincapié en que tiene fe en que ahora surgirán nuevas propuestas en el ámbito. Incluso, tiró palo para Canal 13, que necesita un relator para los siguientes eventos deportivos.