Se había mantenido alejado de la opinión pública tras protagonizar la polémica junto a Luis Gnecco al ir a su casa a encararlo, sin éxito. Sin embargo, el hijo de Raquel Argandoña volvió a la palestra, pero esta vez por su estado de salud.
Es que Hernán Calderón Argandoña estuvo cuatro días internado en una clínica a raíz de un cuadro de rabdomiólisis de esfuerzo. Según explicó a LUN, todo ocurrió cuando tras una rutina de ejercicios sintió un fuerte dolor en su brazo, quien terminó confirmándole el diagnóstico.
Erico Segovia, nefrólogo del hospital clínico de la Universidad de Chile, explicó que lo ocurrido con el joven estudiante de Derecho se debió a una destrucción muscular que tiene múltiples causas como el no hacer ejercicio constante, lo que provoca que el dolor va aumentando a medida que pasan los días.
Por sus viajes y las vacaciones, fueron tres meses en los que Nano Calderón no fue al gimnasio y al querer retomar su rutina, entrenó el tren superior, bíceps y pecho, aumentando el peso para acelerar el proceso.
Con lo ocurrido a Calderón Argandoña, se liberó la enizma “creatinquinasa”, que en niveles altos como el del joven, produce alteraciones graves.
“Fue mucha agua y me pusieron como 6 litros diarios de suero. Así fui bajando la cantidad de creatinquinasa. Ahora me dieron de alta, no puedo ir al gimnasio por dos semanas y debo tomar tres litros de agua al día por un buen rato”, declaró Nano.