Hace algunos años señalé en un reportaje a Meganoticias que los medios estaban convergiendo a internet más rápido de lo que se tenía presupuestado. Sin perjuicio de lo anterior, en los últimos años el negocio radial ha recibido un nuevo protagonista que, de paso, cambió el modelo de negocios tal como lo hemos conocido hasta ahora: 13 Radios, la división radial de Canal 13 SpA.
Y es que hasta ahora habíamos visto el caso de El Mercurio y Copesa quienes hace años que incursionan en estas lides a través de Corporación de Radio Valparaiso Ltda. (CRV) (que alberga a radios Digital FM y Positiva FM) y Grupo Dial (que alberga a Duna, Beethoven, Zero, Carolina, Disney y Paula) respectivamente. Estas incursiones tienen sentido considerando las sinergias que pueden provocarse entre las radios y los equipos de prensa de los respectivos diarios (recordemos que Digital se potencia periodísticamente gracias a la red de Diarios Regionales de El Mercurio desde Arica a Chiloé), pero nunca había pasado que los canales de televisión tuvieran interés en el negocio radial.
Un poco de historia
A fines de 2005, Canal 13 provocó un verdadero cisma en el medio radial al anunciar públicamente que no sólo el Arzobispado de Santiago les traspasaba la explotación y operación de las concesiones de radiodifusión sonora a nombre de Compañía Radio Chilena S.A. a lo largo del país, sino que además la mítica Radio Chilena, estación que por 83 años fue testigo y protagonista activo de la historia de Chile durante el siglo XX, finalizaba sus transmisiones para dar paso a un nuevo proyecto radial: Play FM.
Antes de la llegada de Play FM al mercado radial a fines de Febrero de 2006 con una fuerte campaña publicitaria en medio del Festival de Viña del Mar que en ese entonces estaba a cargo de Canal 13, las pocas radios dedicadas al público femenino tenían el target muy estigmatizado, pues no salían del concepto mujer dueña de casa que escucha recuerdos en español o música romántica, algo que sería muy limitado de concebir en estos tiempos. No en vano, la mujer de hoy trabaja, es mucho más activa que antaño, más independiente y también más abierta a otros estilos. Por eso no es raro que las mujeres escuchen temas rockeros, por citar un ejemplo, algo que antes estaba concebido sólo a los hombres. Play precisamente fue un éxito comercial por eso, logró un equilibrio musical entre éxitos de hoy y clásicos de los 80 y 90 además de capsulas temáticas bien diversas entre si, pero muy bien armadas. En definitiva, una radio para la mujer de hoy.
Una vez consolidada la propuesta de Play, a fines de Julio de 2009 Canal 13 repite el modelo pero esta vez orientado a hombres: Sonar FM. Si bien su salida al aire fue producto de la adquisición de la entonces radio X FM a la familia Molfino, su origen se arrastra de antes, pues personalmente recuerdo que ya se venía probando en formato exclusivamente on-line a lo menos 2 o 3 meses antes de su lanzamiento (si es que no fueron más). Su programación musical orientada fuertemente al rock le ha valido posicionarse como la más escuchada en los segmentos Hombres C1-C2 20-34 años y Hombres C1-C2-C3 20-34 años, por encima de un, hasta hace poco, imbatible en estas lides: Futuro.
El modelo “13”
Con un modelo probado y un éxito indiscutido en términos de audiencia como de avisaje, 13 Radios se lanzó a la búsqueda de nuevos nichos de mercado. Es así como el 13 de Enero de 2012 anunció públicamente la compra de dos radios emblemáticas: Horizonte y Oasis. Según se comenta al interior del medio radial, la operación habría bordeado los 12 millones de dólares. Sin embargo, no fue tarea fácil, ya que el negocio esta vez tuvo que pasar por el visto bueno del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Este último autorizó la operación el 27 de Septiembre de 2012, no sin antes colocar ciertas condiciones:
– Prohibición de ventas atadas de publicidad en radio y televisión, y de entregar frases publicitarias gratuitas en sus radios.
– Regular la venta conjunta de espacios publicitarios en distintos medios o plataformas, de modo que los espacios publicitarios puedan ser adquiridos en forma separada.
– Prohibición de discriminaciones arbitrarias –incluyendo subsidios cruzados- contrarios a la libre competencia.
– Separación de los negocios de radio y televisión en empresas independientes.
– Limitar la duración de la cláusula de no competir pactada a dos años desde la suscripción del contrato.
Curiosamente, el TDLC no solicitó estas medidas cautelares por un tema de concentración de propiedad (como ocurre por ejemplo con Iberoamericana Radio Chile tras su adquisición por parte del grupo español PRISA que ya era dueña de 4 emisoras a través de Consorcio Radial de Chile -CRC-) sino por riesgos a la competencia dada la significativa participación del grupo Luksic en el mercado de televisión abierta (67% de Canal 13)
Finalmente, con el comienzo de Marzo, 13 Radios empezó el trabajo de reclutamiento de voces para las nuevas radios asi como su campaña de difusión. Para que se hagan una idea, Horizonte ya tiene fecha de defunción programada: lunes 18 de Marzo a la medianoche. En ese momento, la Horizonte que conocemos en la actualidad pasará a transmitir íntegramente on-line y tendrá un bloque dentro de la programación de Sonar, en tanto que el 103.3 FM albergará un nuevo proyecto llamado hasta ahora Top FM; Oasis tiene garantizado su funcionamiento pero con algunos ajustes en su línea programática, de los cuales no tendremos certeza hasta la fecha misma de su relanzamiento. Lo único claro es que en las instalaciones de Alcalde Dávalos están trabajando a toda máquina para recibir a los nuevos integrantes de la familia y todo parece indicar que no serían meros playlist como se ha especulado hasta ahora.
Discutible o no, el modelo de negocios del 13 ha sido todo un éxito, y todo lo anterior confirma que lejos de morir, la radio como medio de comunicación y como área de negocios está más vivo y vigente que nunca. De lo contrario, no concitaría el interés de los grandes grupos económicos, independiente de cuan cuestionable sean sus políticas y modelos de negocio como su forma de hacer radio. Y es que guste a quien le guste, la radio es un negocio, y al parecer demasiado rentable si se sabe explotar bien.