Fue el gran fiasco televisivo del verano, anunciado con bombos y platillos, precedido del revuelo provocado por la contratación de Tonka Tomicic y con una considerable inversión de dinero. Un sonoro fracaso de Canal 13, justo en el que parece ser el peor momento de su historia.
“El Hormiguero” se suma a la larga lista de fracasos televisivos del canal del angelito. Hagamos memoria de algunos recuerdos:
“Sin Mochila”, un programa vespertino conducido por Karla Constant y Hernán Hevia, que duró menos que un candy.
“Planeta Loco”, programa familiar de corta existencia, conducido por Javiera Contador y Cristián Sánchez
“M.O.N.O.”, una patética respuesta a “31 Minutos”, conducida por Javiera Contador.
“Videomatch”, errática versión chilena del programa de Marcelo Tinelli, conducida por Kike Morandé.
“ADN”, un débil intento de competir con “Mekano” y “Rojo”. Mandaron al sacrificio a Cristián Sánchez, sacándolo de “Pantalla Abierta”, donde era genio y figura.
Sin embargo, para encontrar un fiasco tan caro como “El Hormiguero” hay que remontarse a 1988, a “Porque Hoy es Sábado”, programa conducido por César Antonio Santis, que invirtió una millonada de plata para competir con “Sábados Gigantes”, pero terminó con una pavorosa derrota en sintonía y dejando un hoyo económico de proporciones en TVN. Aquí pasó algo similar: compraron un exitoso formato español, contrataron a la animadora top del canal estatal (y pagando mucho, porque Tonka supo negociar) y trajeron invitados caros, como Iván Zamorano, Nicolás Massú y Pamela Anderson, con resultado claramente deficiente.
Hay que saber adaptar: En principio, el comprar formatos de programas extranjeros para realizarlos en Chile es un recurso legítimo, más allá de que evidencia la crisis de creatividad de la TV chilena. De hecho, se han logrado éxitos resonantes como “Quien Quiere Ser Millonario” y “Casado con Hijos”, en los cuales el programa se adaptó exitosamente a la idiosincrasia chilena sin perder su línea original. En el caso de “El Hormiguero”, se reprodujo un estilo de programa que es grito y plata en España, pero que en Chile simplemente no funcionó, y los creativos del 13 no han podido o no han sabido llevar al gusto nacional.
Los conductores no tienen la culpa: Tal como a Sánchez en “ADN”, a Sergio Lagos y Tonka Tomicic los mandaron como corderos al matadero. Sergio Lagos siempre ha sido hiperventilado y ésa es justamente parte de su gracia. Tonka se ha comportado como toda una profesional. En TV se ve simpática, agradable, y sobretodo REGIA con mayúsculas. Una reina en toda la extensión del concepto. Con esto, no resulta extraño que tantos rostros (Margot Kahl, Cristián Sánchez, Jaime Coloma y Luis Jara) se hayan declarado “aliviados” después de alejarse del canal católico. Canal 13 se ha caracterizado en este último tiempo por no saber cuidar a su gente.
Un reverendo despelote: Las hormigas se caracterizan por ser organizadas. Por ello, resulta irónico que en un programa llamado “El Hormiguero” el desorden sea una constante. Se nota demasiado que fue armado “a la rápida” ¿El programa es así o en Chile lo montaron de esa manera? Saltan de una sección a otra sin ton ni son. Sólo se mostró algo de orden en los capítulos en que vinieron Piñera y Frei, por masacre los mejores del ciclo. El desconcierto evidenciado públicamente por los mismos conductores ahorra comentarios.
Más respeto por la ciencia, por favor: Aquí voy a hablar en mi condición de profesor de física. No tengo nada en contra de mostrar casino online la ciencia de manera lúdica y entretenida. Creo que es necesario que existan programas que acerquen de forma amena el quehacer científico a la gente. Soy fanático de “Cazadores de Mitos”, y he llegado a usar trozos de dicho programa en mis clases. Pero una cosa es eso, y otra muy diferente los “experimentos” del programa, que no pasan de ser una vulgar chacota. Esto es reducir la ciencia al nivel de “bromas” o “trucos” para reírse de los amigos. Además, las explicaciones que hace Sergio Lagos de los experimentos indican claramente que la ciencia no es lo suyo. Finalmente, en una de las ediciones apareció una encargada de laboratorio de física de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y es razonable suponer que alumnos o incluso profesores de dicha casa de estudios superiores asesoren al equipo del programa al respecto. Me llama mucho la atención que el Departamento de Física de dicha universidad se preste para esta tontera.
Desperdicio de talento: La plata no es el único recurso que se ha dilapidado en este programa. Lo de las hormigas me causa más pena que risa. Y es que, en ese rol, confinados en un esquema pensado para la idiosincrasia española, los hermanos Copano no pueden dar rienda suelta a sus potencialidades. Considero que Fabrizio y Nicolás son tipos brillantes y talentosos. Lo han demostrado en otras instancias, Nicolás como columnista y Fabrizio en sus geniales monólogos en el “Club de la Comedia”. El muchacho de “Difamadores” también va por el mismo lado. Ellos se merecen más espacio, otra instancia para que muestren lo capaces que son.
La importancia de saber gastar la plata: ¿Para qué gastarse una millonada en traer a puro aburrirse a una estrella de Hollywood de segundo nivel como Pamela Anderson, cuya única gracia es ser voluptuosa? La Tonka se veía mucho más estupenda (por no decir “rica”) que ella. Mejor hubieran traído a la Luli. Habría sido el mismo fiasco, pero con menos despilfarro. Esto hace más razonables las dudas planteadas antes del inicio del programa, cuando muchos se preguntaban por qué Canal 13 apostaba tanto dinero en traer a Tonka y en realizar este programa improvisado, en vez de invertirlo para asegurar y potenciar la serie “Los 80”, producto probado, exitoso y que le ha dado rating, publicidad y prestigio a la estación católica. Como señaló Daniel Alcaíno, “para la cultura no hay plata, pero para la estupidez siempre alcanza”