Como era previsible, Mega (en sociedad con la productora Bizarro) se adjudicó el Festival de Viña en una historiada y cuestionada licitación. Con una animadora femenina más que obvia, y la duda en su partner masculino, lo que se viene está lleno de ilusiones e incógnitas.
Recuerdos de la era Megavisión-Televisa. Esta sería la segunda vez que Mega se hace cargo del evento. La primera vez fue en los años 90 del siglo XX, cuando se llamaba Megavisión y estaba asociado al gigante mexicano Televisa. Una época en que desaparecieron las antorchas y gaviotas; con momentos épicos como los shows de Plácido Domingo, Los Tres, Café Tacuba, Eros Ramazotti, Backstreet Boys, Luis Miguel y Juan Gabriel; la llegada a los grandes escenarios del humor callejero a través de Dinamita Show; la sobredosis de artistas mexicanos y una edición de 1999 marcada por la intrascendencia. Ahora Mega llega como el canal abierto líder en rating, y casi el único en condiciones de realizar el evento por sí solo, sin alianzas con otras estaciones, aunque en esta ocasión asociado con la productora Bizarro de Alfredo Alonso, la misma que trabajó en las ediciones anteriores con Canal 13 y TVN.
Todos los caminos conducen a Karen Silvia: La candidata obvia para ser la conductora femenina del Festival de Viña en Mega es Karen Doggenweiler. Después de ser desplazada por Tonka Tomicic y María Luisa Godoy durante sus años en TVN, y salvo razones de fuerza mayor, la conductora de “Mucho Gusto” tendrá la posibilidad de asumir un desafío para el cual está más que preparada, por su trayectoria y experiencia en eventos masivos como los Festivales de Olmué e Iquique. No hay ningún rostro femenino dentro de Mega que esté en serias condiciones de discutirle. Quizás si se hubiera aguantado un año más en el canal de Vicuña Mackenna, Karla Constant podría haber sido una opción alternativa seria.
Que vaya al Festival… como cantante. La única alternativa real a Karen sería María José Quintanilla. Un rostro prometedor, al que le falta ganar mucho kilometraje y conducir algún programa estelar como conductora como para aspirar a este puesto, pero que perfectamente podría ser la conductora de Viña en el mediano a largo plazo. Lo que sí, ya es hora de verla de nuevo cantando sobre el escenario de la Quinta Vergara Se cumplieron 20 años de su recordado show de la edición del 2004, cuando era la niña prodigio de “Rojo” que nos maravillaba con sus rancheras, su carisma y su prodigiosa voz. Resultaría interesante ver a Coté Quintanilla volver a enfrentar al Monstruo convertida en una mujer y artista adulta.
Difícil elección del partner de Karen. A diferencia de la conductora femenina, el sucesor de Pancho Saavedra es una verdadera incógnita, pues dentro de Mega no hay rostros masculinos suficientemente potentes que puedan hacerse cargo del desafío de conducir Viña. Los nombres que surgieron inicialmente fueron los de José Antonio Neme, Gonzalo Ramírez y Rodrigo Sepúlveda. El primero se bajó al poco andar, pues consideró que no tenía las condiciones para asumir el desafío. Gonzalo Ramírez corre con cierta ventaja por ser el partner de Karen en el matinal, con la cual hicieron una excelente dupla de conductores en el Festival de Olmué del 2016. Sin embargo, en este último tiempo ha recibido muchas críticas por el sensacionalismo algo torpe y burdo con que aborda los temas de actualidad y crónica roja en el matinal. En el caso del “Sepu”, le juega en contra su perfil polémico, su falta de experiencia en la conducción de eventos masivos y ciertas muestras de carencia de autocontrol emocional, como ponerse a llorar en pantalla durante la cobertura de un robo.
Buscando conductores por fuera. Dada la escasez de rostros propios, Mega está mirando hacia fuera para asumir la animación masculina de Viña. Se han mencionado los nombres de Rafael Araneda, Luis Jara, Julián Elfenbein y de los actores Francisco Melo y Gabriel Cañas. El “Rafa” ya fue conductor durante 8 años, y Lucho rehusó agarrar el “fierro caliente” de suceder a Antonio Vodanovic para el 2005. Cada uno de ellos tiene potencial de sobra para hacer una gran dupla con Karen. Respecto de los actores, serían una apuesta arriesgada, en especial en el caso de Gabriel Cañas, cuyo auge mediático es muy reciente.
La impronta de DJ Maca Ripa. La edición del 2025 sería la primera en la que se podría notar de verdad la mano de la alcaldesa Macarena Ripamonti. Las tres ediciones anteriores bajo su mando fueron la continuidad de una licitación firmada por su antecesora Virginia Reginato. Habrá elecciones municipales en octubre próximo y, Dios mediante, la militante del Frente Amplio se presentará a la reelección frente a rivales por definir, que podrían ser el columnista Iván Poduje, y el actual concejal y voz histórica de la Radio Festival de Viña del Mar Carlos Williams. Es decir, la continuidad de Ripamonti como anfitriona del evento no está garantizada. Del resultado de esa elección depende la impronta que se le dará al evento desde el municipio de la Ciudad Jardín en los próximos años
El Festival no es un evento banal. En esta última edición quedó corroborada la importancia del evento. Viña del Mar es una ciudad turística y Mega tiene que tenerlo en cuenta. El turismo hay que mirarlo como una industria con todas las de la ley, que genera trabajo para la gente e ingresos para la ciudad. Para una ciudad turística, el tener un evento que hace que la opinión pública esté una semana completa girando en torno de él, es un lujo que hay que aprovechar al máximo. El Festival es el cierre de la temporada estival, y fue una importante caja de resonancia para llamar la atención y canalizar las ayudas a los damnificados de los devastadores incendios ocurridos a inicios de febrero pasado.
Aprendizajes de los últimos años.
1) El género urbano llegó para quedarse, y ya no puedes prescindir de él, incluso de los exponentes nacionales más “brígidos”. Además, son artísticamente más respetables de lo que muchos quieren admitir.
2) El público centennial no es la “barra brava irracional e irrespetuosa” que han pintado los medios. Por el contrario, en las dos últimas ediciones, los “monstruos” más díscolos y difíciles de manejar fueron los de las jornadas sin artistas teen-urbanos. El 2023 la jornada 3 (Alejandro Fernández-Belén Mora-Los Jaivas) y en 2024 la jornada 2 (Andrea Bocelli-Javiera Contador-Miranda!). En general, los públicos de los artistas teen han sido un amor, una verdadera taza de leche.
3) El exitoso show de Andrea Bocelli abrió las compuertas para que, en las próximas ediciones, poder ver frente al Monstruo a exponentes del canto lírico o de la música docta con fuerte link con lo didáctico y lo popular, como André Rieu y los grupos vocales Il Volo e Il Divo.
4) La necesidad de afinar la puntería con las parrillas de artistas, de manera de evitar jornadas tan heterogéneas como la segunda de Viña 2024, donde Javiera Contador fue enviada al sacrificio al hacerla actuar después del portentoso show de Bocelli, y Miranda! terminó nuevamente pasando sin pena ni gloria de manera inmerecida.
5) Abrir las compuertas a nuevas propuestas artísticas, como el K-Pop.