El capítulo debut del estelar de Canal 13 que conducen Martín Cárcamo y Diana Bolocco prometía bastante y no defraudó. La humorista se enfrentaba cara a cara con el cantante luego de la polémica carta que éste envió a El Mercurio donde la catalogó de «flaite», entre otros calificativos.
Todo partió con la pregunta del pueblo que, por primera vez en «Vértigo», vino desde una de las personas del público. Allí, una señora le preguntó directamente a Chiqui Aguayo: «Alberto Plaza dijo que tu rutina en el Festival fue ordinaria y vulgar, le hago una consulta: ¿No se le ocurrieron otros chistecitos mejores que no fueran tan vulgares?».
Rápidamente, la ex «Minas al Poder» quiso aclararle que «le falto decir señora que me dijo flaite». Luego le respondió: «Con respecto a la pregunta, tenía algunos, los consideraba un poco fomes, pero se me quedaron fuera unos más ordinarios, los del clítoris», desatando la risa de los asistentes en el estudio. A eso, agregó que «yo también creo que hay un porcentaje de gente que está de acuerdo con Don Alberto -te digo así para que no te ofendas-, otra gente está dispuesta a escuchar este humor. Voy a defender como soy y si ser honesta, si ser de verdad como yo soy como mis amigas, es ser flaite, soy la más flaite. Arriba los flaites».
Consultada por si esperaba que se generara este debate en los medios, aseguró que «sí, lo tenía asumido porque asumí riesgos importantes. Sabía que partir con chistes sobre mi lunar en mi vagina había plan A, o la Quinta Vergara se venía abajo, o plan B, iban a resistirse un poco e iba a empezar con algo más blanco. Pero lo empecé a pasar muy bien. Sabes por qué lo intuía, por el rol que se nos impone a las mujeres, que tienen que ser muy delicadas, no hablar de la cintura para abajo. Sabía que iba a provocar, iba a provocar abiertamente a la Quinta Vergara».
Antes de terminar, quiso indicar que «la ordinaria no fui yo, fue la señorita de las señas, hay maneras y maneras de decir las cosas».
En ese minuto irrumpió Alberto Plaza, quien no quiso quedarse callado porque insistió en que «vengo a dar la cara por lo que dije. Tengo el público y a la masa en contra, porque la masa está contigo y yo siento que hay una… no tengo nada en contra tuya, no te conozco, no tengo ninguna opinión personal tuya y la verdad es que no pretendo llevar a una pelea entre tú y yo. He querido poner un tema en la mesa, cómo queremos construir una sociedad, que quepa toda la gente y mandé una carta que es dura. Utilicé una palabra que debe haberte dolido. No me arrepiento de la palabra, y pasó a ser más grave la palabra que utilicé que lo que dijo ella en el escenario. Usar un escenario que tiene cincuenta y siete años de tradición (…) Yo creo que a ti se te pasó la mano. Te lo digo de frente, creo que no estás consciente de la importante de lo que pasó ahí. Creo que lo que mostraste ahí no lo puede ver toda la familia, le arrebataste un lugar al a familia».
Aguayo quiso contrarestarlo: «Creo que, finalmente, la opinión que tu representas Alberto Plaza, es un Chile más conservador, que no quiere que las cosas cambien. Yo te cito, ‘no le quites alas a la libertad’, no soy perfecta pero no me dolió que me dijeras flaite, soy bien flaite. La rutina que hice ese día no representa a todas las mujeres, pero a una parte sí. Lo que más me dolió fue la carta que mandaste el día de la mujer».
«Chile evolucionó, el humor evolucionó, las mujeres evolucionaron, las mujeres de la cloaca decimos garabatos y comparamos el tamaño de los penes. Chile evolucionó, Alberto Plaza no», sostuvo la humorista.