Nick Cordero, reconocido actor teatral canadiense de 41 años con una premiada trayectoria en Broadway (Nueva York), está viviendo un terrible drama de la vida real debido al coronavirus que ya le ha significado perder una pierna, mientras aún lucha por sobrevivir.
El artista ingresó al centro médico Cedars-Sinai de Los Ángeles, California, el 31 de marzo tras sentir «una enorme dificultad al respirar», según informó su esposa, Amanda Kloots. Fue diagnosticado con neumonía y luego de realizarse el test de coronavirus en tres oportunidades, dio positivo por Covid-19. Cordero fue ingresado en terapia intensiva, donde, pese a su edad, su estado evolucionó de manera negativa, al punto de que el pasado 11 de abril casi pierde la vida.
«Perdió el pulso y hubo que resucitarlo, nos asustamos, les costó mucho traerlo de vuelta», informó en esa ocasión una devastada Amanda a través de Instagram, donde ha informado permanentemente acerca del estado de salud de su marido. Lo pero, sin embargo, vendría después.
En cierto momento al actor le detectaron un coágulo en la pierna derecha que fue tratado mediante anticoagulantes, pero lamentablemente éstos le provocaron un aumento en su presión arterial y le causaron una hemorragia gastrointestinal, lo que obligó a cesar el tratamiento. A raíz de la imposibilidad de seguir administrando los anticoagulantes y ante el peligro de que Cordero desarrollara nuevos coágulos, los médicos debieron tomar la drástica decisión de amputarle la extremidad. Lo bueno, dentro de todo este tremendo panorama, es que atravesó la cirugía sin complicaciones. «Es muy importante esto porque su cuerpo, obviamente, está muy débil, esperemos que pueda relejarse y descansar, esta es una muy buena noticia», confirmó Kloots.
Naturalmente, esta noticia ha generado una ola de solidaridad y buenos deseos desde todo el mundo para Nick Cordero, quien a lo largo de su carrera ha sido nominado al Tony (el Oscar de la escena teatral estadounidense) por su desempeño sobre las tablas.