Como siempre, el programa “Podemos Hablar”, que conduce Julián Elfenbein, logra que sus invitados abran su corazón, incluso sobre aquellos temas que son penas íntimas y familiares. En esta oportunidad, fue Mónica Aguirre quien reveló un dolor que la hizo emocionarse.
La confesión surgió cuando el conductor preguntó a los participantes si alguno de ellos tenía una historia de drama familiar adicto a las drogas y el alcohol. Aguirre fue la primera en hablar, contando que su hermano menor, hoy de 45 años, vive en situación de calle producto de las drogas.
“Hemos tratado de ayudarlo, pero él no se ha dejado. Así que si me está viendo, que sepa que lo amo con todo mi corazón”, narró conmovida.
Contó que aparece de vez en cuando y en algunos años, y que su actual condición se produjo al morir su madre en el 2004. “Mi mamá y él eran muy cercanos, muy apegados. Era como su niño. Y cuando ella falleció, él se alejó de todos nosotros, se perdió. Pero tenía de antes ese problema con las drogas”.
Le duele no poder apoyarlo. “Ha tenido un impulso de dejarse ayudar, pero no hay caso… hace rato que no lo vemos”.
La ex modelo cree que su hermano tiene un ‘sentir distinto’, pero es importante que sepa que ellos lo aman. “Hemos intentado ayudarlo de muchas formas y que sólo basta con que tenga la intención para que nosotros estemos ahí. Somos una familia pequeñita…Él es importante para nosotros”, concluyó.