El realizador Peter Jackson tiene un historial de éxitos cinematográficos envidiable donde destaca por sobre todas las cosas sus trilogías de “El Señor de los anillos” y “El Hobbit”. Y si bien ese éxito artístico ya se había transformado en un gran rédito económico, el hombre ahora es derechamente un multimillonario.
Ocurre que Jackson, aparte de dirigir, desarrolló un negocio de tecnología a partir de los efectos especiales de sus películas, prestando servicios para diferentes proyectos de Hollywood, entre ellos la saga de “El planeta de los simios”, “Avatar”, “Black Widow”, “Game of Thrones”, “El escuadrón Suicida”, “Wonder Woman” y “The Umbrella Academy”.
La empresa se llama Weta Digital y es el estudio de efectos visuales ubicado en un solo lugar (Wellington, Nueva Zelanda) más grande del mundo, empleando a artistas de más de 40 países. Y Jackson acaba de vendérsela a Unity Software, una productora de juegos en 3D, en la increíble suma de 1.625 millones de dólares, transformándose formalmente multimillonario, o billonario.
Refiriéndose a la transacción, Jackson emitió un comunicado donde expresó que las herramientas de Weta Digital “crearon posibilidades ilimitadas para que nosotros le demos vida a los mundos y criaturas que originalmente vivían en nuestra imaginación. Juntos, Unity y Weta Digital pueden crear un camino para que cualquier artista, de cualquier industria, pueda aprovechar estas herramientas increíblemente creativas y poderosas”.
El acuerdo, sin embargo, no incluyó a los equipos de animación y efectos visuales de Weta Digital, que seguirán existiendo como una entidad independiente conocida como WetaFX, compañía que, con alrededor de 1.700 empleados, seguirá siendo propiedad mayoritaria de Jackson.