Si dispone de tres horas libres, le recomiendo que vea esta obra maestra del teatro musical. Una verdadera clase magistral de historia, música y calidad artística.
El 03 de Julio pasado, una día antes del aniversario de la independencia de los Estados Unidos, el servidor de streaming Disney+ liberó para sus abonados la versión fílmica del exitoso musical “Hamilton: An American History”. Si bien esto estaba proyectado para el 2021, el Coronavirus los llevó a adelantar la emisión en un año.
Los abonados a Disney+, por una módica mensualidad, tuvieron la oportunidad de ver el mayor suceso de Broadway de la última década. Una obra que, hasta antes de la pandemia, se había montado con teatros llenos en Estados Unidos e Inglaterra desde hace 5 años; que se ha llevado 11 premios Tony en el 2016 (donde obtuvo 16 nominaciones), además de un Pulitzer y un Grammy; y que es considerada “la banda sonora de la Era de Barack Obama” por sus referencias a la diversidad y la apología de los inmigrantes como constructores del país del Tío Sam.
El genio extraterrestre detrás de esta maravilla es Lin-Manuel Miranda. Músico, actor, dramaturgo y docente neoyorquino de origen portorriqueño, que ya había demostrado su talento en su primer musical “In The Heights” (cuya versión fílmica estaba anunciada para este año), con el cual ganó cuatro premios Tonys y un Grammy el 2008. Músico talentoso, rapero hábil y rápido de mente, crack del rap free style, primo en tercer grado de Residente de Calle 13; actor en diversas series de televisión como «Los Soprano», «Plaza Sésamo» y «Modern Family»; compositor de bandas sonoras de películas como «Moana» (con la que postuló al Oscar, Globo de Oro, Grammy y otros) y dos de la saga de «Star Wars»; actor protagónico en “El Regreso de Mary Poppins”, donde interpretó al farolero Jack.
En el 2008, durante sus vacaciones, se enfrascó en la lectura de la biografía de Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, escrita por Ron Chernow. A partir de ello, y durante los siguientes siete años, su inquieta mente craneó un musical sobre la vida de este prócer americano. El 2009 presentó un adelanto en un evento en la Casa Blanca y no paró hasta que en Enero del 2015 la estrenó a tablero vuelto. Lo que sigue es la consumación de un fenómeno artístico-social inaudito: un musical que cuenta la historia de los inicios de los Estados Unidos, en donde los próceres y personajes principales son encarnados por actores de marcado origen inmigrante (el único personaje rubio caucásico es el Rey de Inglaterra Jorge III), y donde se alternan con un ritmo trepidante estilos musicales como rap, hip hop, trap, pop británico, Rhythm & Blues femenino y los clásicos musicales de Broadway. Las 2 horas 40 minutos se pasan volando en un torbellino de historias muy bien contadas, música popular de primera categoría y emociones profundas. Con su obra, Lin-Manuel Miranda hizo por el rap y el hip hop algo muy similar a lo que hizo George Gershwin por el Jazz y los musicales hace casi un siglo atrás: elevar géneros musicales populares y “mainstream” a la categoría de “arte mayor”.
La versión Disney+ muestra los últimos espectáculos del denominado “elenco original” de la obra, formado por cantantes soberbios y talentosos como el mismo Miranda en el papel principal, Phillipa Soo (Eliza Schuyler), Leslie Odom Jr (Aaron Burr), Renée Elise Goldsberry (Angelica Schuyler), Christopher Jackson (George Washington), Daveed Diggs (Marqués de Lafayette y Thomas Jefferson), Okieriete Onaodowan (Hercules Mulligan y James Madison), Jonathan Groff (Jorge III), Anthony Ramos (John Laurens y Philip Hamilton) y Jasmine Cephas Jones (Peggy Schuyler y Maria Reynolds).
No se puede analizar “Hamilton” en pocas líneas. Es tan compleja, sofisticada y llena de detalles, juegos de palabras y lecturas que se necesitarían muchos artículos para ello. You Tube está repleto de videos de análisis, siendo uno de los más notables el del youtuber español Jaime Altozano.
Ante todo, se puede decir que “Hamilton” es el musical “progre” por excelencia, en el que se destaca el valor de la diversidad y se hace una verdadera apología al aporte de los inmigrantes. Nació durante el gobierno de Barack Obama en los Estados Unidos, quien invitó varias veces a Miranda y sus actores a actuar en la Casa Blanca y hasta los presentó en la entrega de los Premios Tony del 2016. Quedó identificada ideológicamente con la administración Obama y se ha transformado en un pilar artístico de la resistencia contra el actual gobierno de Donald Trump.
¿Qué es lo que viene para “Hamilton”? Su versión fílmica real (no filmación de obra teatral como la de Disney +), tal como la de “In The Heights”, su obra teatral anterior. Si bien Miranda se habría mostrado reticente a la idea por considerar que “Hamilton” está pensada para el teatro, sospecho que tarde o temprano tendrá que llegar al cine. De ser así, ojalá que la versión cinematográfica esté a la altura de la obra, y que no pase lo de “Cats”, el gran musical de Broadway previo a “Hamilton”, cuya reciente versión fílmica terminó siendo un fiasco de proporciones.
¿Se podría hacer un “Hamilton” en Chile? La obra maestra de Lin-Manuel Miranda dejó la vara en la estratósfera. Sería genial que se pudiera hacer, pero no sé si Chile está preparado para algo así. La idea de hacer rapear (o incluso perrear) a O’higgins, Carrera, Arturo Prat y otros próceres resultaría difícil de digerir para las mentalidades más conservadoras de nuestro país. Hace varios años atrás hubo quejas de parte de los descendientes de una familia de la aristocracia chilena debido a una escena de una película (que no recuerdo) en la cual unos niños bailaban rap sobre las tumbas de sus antepasados.