La tarde de este jueves, la animadora visitó a su hijo en la clínica psiquiátrica El Cedro, ubicada en La Reina, donde cumple actualmente su prisión preventiva tras la formalización del martes por los delitos de tenencia ilegal de armas, parricidio frustrado, daños y amenazas.
A la salida de la clínica privada, Raquel Argandoña entregó declaraciones a la prensa donde se mostró visiblemente afectada tras ver en primera persona cómo Nano Calderón es tratado al interior del lugar.
«Mi hijo necesita tratamiento, los profesionales no lo han podido diagnosticar. Está amarrado 24 horas de manos y de pies con una cadena, ni siquiera se la sueltan para bañarse y tampoco para comer», alegó, molesta y al borde del llanto.
La mujer agregó que «hasta un perro tú lo sueltas para caminar. ¡Es injusto! ¡Es injusto! Entonces, ¿de qué hablan los matinales que esta clínica es un spa si mi hijo necesita tratarse?».