Fue durante la mañana de este sábado, en medio de la emisión de las «27 horas de amor» en la edición 2022 de la Teletón, que dos reconocidos animadores televisivos hicieron un dramático llamado para que los ciudadanos hagan sus aportes en la institución luego de que se revelara un cómputo muy lejano a la meta. Los dos aprovecharon de confesar desconocidas experiencias personales.
Fue primero Cristián Sánchez quien, tras divulgarse el bajo monto alcanzado en lo que lleva la cruzada solidaria, habló de su propia relación con el evento. «Cuando uno ve montos como este, a esta altura de la Teletón, uno dice: ‘¿Por qué? ¿Por qué nos está costando tanto?'», partió reclamando.
«Les quiero contar que a mi mamá tuvo un accidente a los 6 años, un accidente automovilístico donde quedó con muchas complicaciones físicas», procedió a confesar, manifestando «cuánto habría dado porque la Teletón existiera en ese momento».
Sánchez afirmó que de haber existido la institución de rehabilitación en aquella época, seguramente «su vida hubiese sido mucho mejor, no sé si más feliz, porque ella ha sido muy feliz, porque tiene una resiliencia maravillosa, pero habría sido mucho mejor, habría sido mucho más fácil. Pero no existía».
«Entonces, por eso digo, es demasiado importante que hagamos el esfuerzo ahora ya, porque hay 32 mil familias que lo están viviendo día a día en la Teletón, pero seguramente van a haber muchas más que van a llegar», complementó su relato.
Ahí fue cuando Martín Cárcamo también quiso sumarse al llamado para donar con su experiencia personal. «¿Saben por qué conozco el instituto de Valparaíso? Porque mi sobrina estuvo ahí varios años, la hija de mi única hermana, mi sobrina Dominga», contó de partida, añadiendo que «cuando aparecieron las complicaciones les quiero contar que dijimos: ‘bueno, si están los medios, vamos a buscar a los mejores doctores'».
«¿Sabes lo que nos dijeron acá en Santiago? El mejor lugar es la Teletón y es gratis, no se preocupe, vaya a la Teletón», señaló el comunicador, declarando que dicha obra «le cambió la vida a mi sobrina Dominga» y que «su calidad de vida y los cambios fueron extraordinarios».
Cárcamo quiso dar un cierre a la reflexión que emprendió con Sánchez. «Si hoy día somos dos historias de diez que estamos acá, quiere decir que a todos nos puede pasar. Todas las familias pueden cambiar, que todas las historias nos pueden tocar», sentenció.