Tanto los televidentes, como los propios participantes venían especulando desde hace varios episodios que había una especial conexión entre la pupila de Carolina Bazán y el miembro del grupo verde. En esa línea, durante la jornada anterior, el joven tuvo un cariñoso gesto en plena competencia que sacó suspiros.
Este miércoles en «El Discípulo del Chef», justo cuando iban a dar las instrucciones para la competencia por equipos, la producción hizo una breve humorada que generó una verdadera conmoción. En un monitor, enfocaron a Miel Blanca y Max Cabezón con filtros de corazón, provocando gritos y coquetas bromas.
La ganadora de la primera temporada del programa se sonrojó de inmediato y se puso muy nerviosa. «¿¡Qué está pasando aquí!? Me dio mucha vergüenza», dijo. Mientras que el resto de los concursantes saltaba y pedía «el beso», de pronto, Cabezón tomó la iniciativa y se acercó a Blanca. Luego de pedirle el consentimiento a su enamorada y que esta lo diera, le dio un tierno y corto beso en la boca.
De inmediato, todos los presentes celebraron sumamente emocionados y algunos hasta simularon desmayarse. «Ay, connch… (sic), pero ¿me pueden contar qué sucede?», exigió Emilia Daiber, totalmente en shock por lo presenciado.
«Tenemos onda…», respondió Miel, avergonzada y en voz baja. «¿Esto es un amor que surge de estas cocinas espontánea y naturalmente? ¿Pero están juntos de verdad? Estas cocinas no sólo generan entretención para todo un país, sino que además nace el amor», insistía la animadora del espacio culinario.
«Es como una teleserie, es como lo que uno quiere vivir en la vida», acotó Daniela Castro, compañera de Cabezón, en el confesionario. «Vamos a tener que llamar la atención a esta niña, porque se está descontrolando», expresó por su parte Víctor Díaz junto a Camila Ruiz del equipo azul. «Se le están soltando las trenzas a la Miel», afirmaron entre risas.
«Salió del closet esta situación y ya era el momento, parece. Igual bacán, qué rico que se sepan las cosas y es súper sano», reconoció después Blanca en el confesionario. «Con Max tenemos una muy linda amistad, nos conocemos de antes, entonces me da gusto, porque es como que estés saliendo con tu amigo. Es la raja, la verdad (sic)», agregó.
Finalmente, Marcelo Marocchino le dio un consejo al ex participante de «MasterChef Chile»: «Lo más importante en estas situaciones son las miradas. Ellos tienen unas miradas que se conquistan sin hablar y sin tener que hacer otra cosa», manifestó. Al respecto, Cabezón sorprendido por su sabiduría, dijo que seguiría su sugerencia.
Cabe destacar que más adelante, se reveló que el pizzero de hecho ya fue a conocer a los padres de Miel en Pirque. «A mi papá nunca le ha caído bien nadie (…) y con Max se llevaron súper bien. Entonces, es bonito, son buenas señales», opinó la joven la respecto para concluir.
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