Desde hace varias semanas que el mundo comenzó a detenerse debido a la propagación del COVID-19, una situación que afectó no sólo a las personas, sino también a la industria televisiva y a nuestras producciones más preciadas: las telenovelas.
Sí, y es que, al ser un género tan cercano a las familias del mundo entero, no es extraño que hayan entrado en la tan temida, pero necesaria, cuarentena.
Una de las primeras industrias melodramáticas en sufrir las consecuencias fue la brasilera, específicamente en la gran televisora Rede Globo, que debió suspender hasta nuevo aviso el estreno de la producción “Nos Tempos do Imperador”, que estaba anunciada para el pasado 30 de marzo, pero que debido a la pandemia debió detener sus grabaciones y, por ende, aplazar su inicio. Desde la estación anunciaron que mientras se reinicien las grabaciones, se emitirá la precuela de la historia, la telenovela “Novo Mundo”, que fue realizada en el año 2017.
En Argentina ocurrió algo similar: El Trece junto con la productora Pol-Ka debieron tomar la decisión de sacar de la pantalla temporalmente la telenovela “Separadas”, que iba en su capítulo número 36, la que además debió detener sus grabaciones y, por lo tanto, su reproducción diaria. Una situación un tanto más dramática que la brasilera, ya que significa parar una producción que ya estaba al aire, pero que el canal trasandino se lo tomó con humor e, incluso, no ha descartado que el confinamiento pueda ser parte de los capítulos venideros del melodrama.
Y por supuesto, este tipo de medidas también llegaron a Chile, donde se detuvieron las grabaciones de las telenovelas de Mega y Canal 13, las que en un comienzo sólo habían reducido las escenas a grabar y eliminado los besos y acercamientos, algo absolutamente impensado en una industria donde el amor es lo que mueve la historia.
Si bien, en nuestro país aún no se teme un escenario tan apocalíptico como el argentino, sí se han adelantado a las consecuencias de esta crisis sanitaria, re-estrenando producciones exitosas como “Perdona Nuestros Pecados” o “La Chúcara”, logrando mantener a los espectadores frente al televisor.
Como podemos ver es un escenario complejo, especialmente si tomamos en cuenta que es una oportunidad enorme, ya que el tiempo destinado a ver televisión en los hogares se duplicó y, por tanto, si fuera una ocasión normal, las televisoras ya habrían comenzado a aprovecharse de la situación estrenando nuevas producciones e intentando acaparar el mayor número de audiencias.
Sin duda una situación difícil, pero que nos puede ayudar a abrir un poco los ojos y quizás cambiar de perspectiva, para que en el futuro creemos historias aún más llamativas, cercanas y realistas para quienes día a día destinan, aunque sea una hora de su tiempo, para ver nuestras creaciones.