En julio de 2019, cansado tras haber estado de gira durante dos años con el show “Divide”, Ed Sheeran anunció por todo lo alto que se retiraba de la música de forma temporal para poder pasar más tiempo con su familia.
Desde ese entonces ha estado casi desaparecido, con la excepción del lanzamiento hace una semana de “Afterglow”, una canción navideña que lanzó por sorpresa.
Sin embargo, durante este periodo sin lanzarmientos ni presentaciones en vivo el británico ha demostrado de manera elocuente que es, a pesar de todo, una máquina de hacer dinero.
Publicaciones de distintos medios reportaron que los ingresos brutos de Sheeran en el período fiscal 2019-2020 (finalizado en marzo de este año) ascendieron al equivalente de unos US$ 93 millones, gracias sobre todo a las ventas de sus discos, derechos de autor y streamings de sus canciones. De esa cantidad, sus ganancias netas fueron de casi US$ 50 millones.
Por si fuera poco, Ed Sheeran Ltd., la compañía de grabación del músico, se embolsó US$ 39 millones por concepto de composición, grabación y producción de discos.
A la luz de estas cifras impresionantes, está claro que el artista puede vivir tranquilo durante su retiro musical y disfrutar plenamente con su mujer y su primera hija, Lyra Antarctica, nacida este 2020. Problemas económicos no debería sufrir.