¿Curas y monjas bailando frenéticamente en una iglesia auténtica por las pantallas de Mega? Inimaginable en la época en que Ricardo Claro era el dueño del canal privado y en donde John O’Reilly y Raúl Hasbún hacían sus piadosas prédicas. Sin embargo, eso es exactamente lo que hemos visto estas últimas semanas en “Desfachatados”, la nueva apuesta humorística del canal privado. Segmentos como “Curas de Vitacura” o “La Gran Hermana” son un verdadero símbolo de los nuevos aires que fluyen en Mega después de la muerte del hombre de la radio Kioto. Son una muestra clara que quieren sacarse el estigma del canal “mojigato y conservador en lo valórico” y explorar estilos humorísticos más sofisticados que los que se aprecian en “Morandé con Compañía”.
“Desfachatados” es una versión potenciada de “Inútiles y Subversivos”, programa de humor absurdo que pasó sin pena ni gloria por TVN el año 2011. Dos de sus integrantes provienen de ese proyecto: Pablo Zamora y Kurt Carrera (“Salomón y Tutu-Tutu”) Los otros dos rostros principales son Javiera Contador y Fernando Godoy, parte del staff que trabajó en los exitosos sitcom “Casado con hijos” y “La Colonia”. Además, están rodeados de una tropa de actores secundarios de excelente nivel, por ejemplo la dupla de María José Quiroz y Mariú Martinez, formada en “Inútiles y Subversivos” y que en ese programa crearon a “Las Iluminadas”, que terminó siendo el gran fenómeno humorístico del 2012; Carmen Gloria Bredsky, Marcial Tagle y Dayana Amigo, parte del grupo de “Casado con Hijos” y “La Colonia”, y Marcos Silva, libretista e integrante del recordado y emblemático “Plan Z”. Que yo recuerde, la mayor conjunción de talento artístico en un programa de humor después del “Jappening con Ja” y “De Chincol a Jote”
Creo que había talento suficiente para hacer algo mucho más gracioso que lo que se ha visto hasta ahora. Hay segmentos divertidos, como el de la “calientasopa” (notable Javiera Contador), “Curas de Vitacura”, “La Gran Hermana” (muy anunciados, pero no desarrollados a la fecha) y los remakes de sketchs clásicos como el del Guaripola del Jappening (con la participación de Fernando Alarcón) y “Hagamos un asado” de “Plan Z” (con Marcos Silva y Rafael Gumucio). Sin embargo, tienden a repetir los gags innecesariamente programa a programa, y algunos que relucen por lo fomes, como “Super Friends”, mezcla de Friends y Superamigos con Fernando Godoy haciendo el papel de un “Robin” más amanerado que Tony Esbelt; Motoboy; los chistes de Godoy llegando del colegio a llorarle a la mamá, que eran grito y plata en la época de Jorge Romero “Firulete”, pero que ahora resultan trillados, etc. Por otra parte, llama la atención que, estando en su mejor momento mediático y siendo un verdadero imán de rating, no se le haya dado mayor protagonismo a María José Quiroz y Mariú Martinez, quienes pudieron perfectamente ser un gran gancho de atracción para el programa, y quien sabe si se hubieran quedado en MEGA.
Resulta más que rescatable el notable nivel de producción. El mencionado baile de “Curas de Vitacura” no tiene nada que envidiarle a los recordados números musicales de “Martes 13” y del “Jappening con Ja”. Los movimientos de cámara resaltaron la notable coreografía de los actores, en el cual destacan María José y Mariú, que ya habían dado muestras de su destreza en la danza en sus rutinas en “Morandé con Compañía”.
Como era de suponerse, los segmentos de “Curas de Vitacura” y “La Gran Hermana” han sacado ronchas en muchos católicos, lo que se ha traducido en sendos reclamos al CNTV. Los dardos han apuntado especialmente a “Las Iluminadas”, que ahora además de “regalonas” del mundo evangélico han pasado a serlo del mundo católico. Claro, resulta transgresor para el paladar televisivo nacional ver a curas y monjas bailando un tema tropical en el altar de un templo católico. Sin embargo, la secuencia resulta poco ofensiva y hasta simpática, al nivel de la antigua serie “La Novicia Voladora” o de la película de Whoopi Goldberg “Cambio de Hábito”.
Ante esto, cabe decir cuatro cosas:
1) También existieron gags con curas y monjas en “Inútiles y Subversivos”, pero no pasó nada con ellos, igual que con las entonces incipientes “Iluminadas”.
2) Ley pareja no es dura: si los evangélicos se terminaron bancando a “Las Iluminadas”, ¿Por qué los católicos no se tendrían que bancar a “Curas de Vitacura”? Los católicos que se aprovecharon de Eva y Angélica para reírse socarronamente de los evangélicos ahora se la tienen que comer cruda no más.
3) Ahora último hemos sabido que en los templos católicos se han cometido actos mucho más graves y repudiables que un grupo de curas y monjas bailando.
4) Llama la atención que existan reclamos por estos sketchs, mientras en los Viernes de Humor sin Censura de “Mentiras Verdaderas” Don Carter y en especial el genial mago-humorista Edo Caroe se han lucido haciendo alusiones directas a los escándalos de pedofilia como por ejemplo “este truco es más peligroso que una parroquia en Kidzania” y contando chistes pasados para la punta sobre curas y monjas. Para muestra, el siguiente botón:
Si a los «Desfachatados» se les cuestiona por bailar en un altar, entonces a Edo Caroe habría que quemarlo en la hoguera como a Juana de Arco. Sin embargo, a la fecha no se han sabido de reclamos contra las rutinas de Caroe.
Lamentablemente “Desfachatados” no parece que vaya a tener continuidad, al menos con su formación actual, pues Javiera Contador y “Las Iluminadas” ya se fueron de Mega. Pero al menos será lo que “A tu día le falta Aldo” fue para Canal 13: el primer programa de la nueva etapa del primer canal privado del país. Seguramente Ricardo Claro debe estar revolcándose en su tumba.