Demi Moore y Ashton Kutcher se conocieron en 2003 y se casaron en 2005, y durante gran parte de la década pasada fueron uno de los matrimonios más comentados de Hollywood.
Los quince años de edad que los separaban y el afecto público que se expresaban eran siempre motivos que llamaban la atención. Pero al intentar ser padres la relación comenzó a resquebrajarse, en especial cuando la actriz logró quedar embarazada por una fecundación in vitro y al sexto mes de gestación perdió a la criatura.
Tras este capítulo, el actor -que por entonces era un veinteañero- quiso probar nuevas experiencias, a lo que Moore estuvo de acuerdo para mostrar una faceta más libre y abierta de mente. Sin embargo, hoy dice estar arrepentida.
“Accedí a hacer un trío en dos ocasiones”, reconoce en un avance de su libro autobiográfico “Inside out.”. “Quería demostrarle lo genial y divertida que puedo ser”, añade la protagonista de “Ghost”. Pero lejos de ser positivo para la pareja, marcó el inicio del fin de la relación.
“Fue un error y la excusa perfecta que utilizó Kutcher para mantener relaciones sexuales con otras mujeres”, afirma Moore, quien se explaya acerca de los numerosos amoríos que el actor mantuvo cuando aún estaban casados.
Dice, por ejemplo, que en 2010 se enteró a través de la portada de la revista Star que su marido había tenido una relación con Brittney Jones, y que tuvo otro affaire con Sara Leal (del que supo por una alerta de Google). Agrega que Kutcher se habría justificado indicando que, como habían practicado tríos con personas ajenas a su relación, se sentía en libertad de hacerlo. Para ella, esta situación provocó que la relación se debilitara porque ya no había confianza. Finalmente, la pareja se separó en 2011 y se divorció dos años después.
“Inside out” saldrá a la venta el 24 de septiembre y, considerando en nivel de las historias que revela el adelanto del libro, las memorias de Moore deberían convertirse en un éxito de ventas.