El mundo futbolero no sólo se escribe con historias de triunfos y derrotas. A veces los relatos más “sabrosos” los entrega la trastienda de este mundo formado por las señoras, los hijos, la familia y toda suerte de eventos y dramas, que los medios de comunicación se han encargado de difundir.
En la última emisión de «La Divina Comida», Gissella Gallardo, la esposa de Mauricio Pinilla, desempolvó, a petición de los otros comensales – Monserrat Álvarez, Cristián Riquelme, Lalo Ibeas- una de esas historias y otros datos íntimos. Como el comentado “Rey León”, haciendo referencia al affaire que hubo entre su marido y María José López –señora del futbolista Luis Jiménez- llamado de esa forma por la película que ambos habrían visto en el departamento de esta última.
“Siempre han tratado de crear una rivalidad conmigo y con otra señora de jugador (Coté López). La época de la famosa película Rey León (…) La gente no sé si no se acuerda, tiene mala memoria o qué, pero Mauricio estaba viviendo solo en su departamento, yo vivía sola en mi departamento. Éramos papás separados; él estaba soltero, podía hacer lo que quería, y yo por mi lado estaba soltera. Ninguno de los dos cometió nada en contra del otro”.
La supuesta enemistad con la mujer de Jiménez, es un tema que en noviembre del año pasado le fue consultado cuando ambas asistieron a un mismo evento. “No la conozco, no tengo opinión sobre ella. Para mí es un tema de los medios de comunicación que siempre hacen estas comparaciones o buscan esta rivalidad. Pero yo no tengo ningún problema con ninguna señora de futbolista, me llevo bien con todas”, dijo Gallardo.
Justamente por esas elucubraciones, según relató a sus compañeros de mesa, fueron las que hicieron que no retomara su carrera de periodismo porque, dijo, le tocó conocer el lado amargo del periodismo de farándula. “Nosotros vivimos el lado malo de la farándula, de repente me sentaba al lado del televisor y escuchaba historias de mí que ni yo sabía… o de Mauricio, que estaba al lado mío, entonces decían unas barbaridades…”.
Aun así, Gallardo hizo una confesión que dejó atónitos a los invitados, cuando contó que el lugar más extraño en el que había tenido relaciones sexuales con su marido había sido en la calle. “¡No sé dónde era! Veníamos saliendo de una discotheque y fue (…) ya, ya y bajamos del auto.