El actor de 46 años analizó su impactante rol en la mediática teleserie nocturna de Canal 13, y reflexionó en torno a su faceta más antagónica en actuación.
En conversación con el programa online «El Aperitivo», conducido por Jordi Castell, Álvaro Espinoza conversó sobre su rol del villano Benjamín Vial en «Pacto de Sangre», elogiada teleserie emitida entre 2018 y 2019, y que actualmente Canal 13 retransmite a eso de la medianoche.
Producida por AGTV, la ficción contó la historia de 4 amigos que se ven involucrados, sin querer, en el homicidio de una joven prostituta. «La teleserie era heavy de intensa. Todo el día trabajando haciendo escenas súper hiperventiladas, entonces evidentemente, más que una cosa de que el personaje, era el trabajo que hacíamos que era bien exigido. Eso en el plano de la interpretación y de las emociones», confesó en primer lugar.
«Pero además hablaba como enfermo. Me aprendía páginas y páginas de texto en la noche para llegar a grabar en la mañana. Un volúmen importante de trabajo, de memorizar los textos, de aprenderlos, y no solo aprenderlos, sino que entenderlos para desarrollarse y sacarle el mayor partido posible e interpretarlo. Entonces fue un trabajo atómico», analizó el actor que debutó en «A Todo Dar» (1998 – Mega).
Tras eso, Castell admitió no haber visto la teleserie, quedando sorprendido al darse cuenta que Espinoza tampoco la vio. «Me las leo, y no las leo una vez, las leo harto, las grabo harto. Discuto mucho la teleserie, el contenido. Es demasiado estar en la teleserie para llegar en la noche a ver la teleserie poh. Yo eso lo encuentro más raro que no verla», reconoció.
Reflexionando en torno a la gran cantidad de personajes antagónicos que le ha tocado interpretar en teleseries, el actor aseguró que ha «tenido la suerte, porque los personajes son la raja. Y me han preguntado hartas veces. El efecto del antagonista o del lado oscuro de la fuerza es la acción, el personaje oscuro es el que mueve la acción, y el héroe, el protagonista, padece la acción que ejerce el antagonista».
«Son personajes dinámicos que tienen mucho de donde agarrarse, por lo mismo tienen un quehacer y eso lo hace súper entretenido para uno como actor, para ejecutar. Y yo creo que debo tener cara de malo o algo así porque me han dado muchos», bromeó. «El protagonista no existiría si no hay un antagonista, el personaje es súper necesario. No existen producciones dramáticas que no tengan el antagonista. El lado de la luz y el lado de la fuerza tiene que coexistir para que haya algo y el antagonista finalmente es el que mueve los hilos de la historia», añadió.
El intérprete, que forma parte del elenco de la nueva teleserie de Canal 13, «La Torre de Mabel», tuvo la oportunidad de referirse a su pareja, la actriz Catalina Olcay, y a sus dos hijas, sobretodo cuando el animador consultó si ellas ven las ficciones en las que actúa. «Nocturnas no son muy para ellas, recién ahora son un poco mayores. Pero la Cata sí, la Cata es buena para las teleseries. Pero mis hijas no son mi fan como actor. Como papá siento que me adoran, pero como actor me dicen ‘no te creo, tú no eres así’ (risas)”, concluyó.