A muchos nos ha pasado que, cuando hemos postulado a diferentes empleos, hemos sido sometidos a diversas pruebas: nos hacen participar en concursos, nos someten a test de inteligencia, pruebas de conocimientos y habilidades, exámenes médicos y entrevistas. Además, hacen una revisión exhaustiva de nuestro pasado, llegando incluso a colocar nuestros nombres en Google para averiguar si hemos escrito algo inconveniente o publicado una foto indecorosa en la Web. En resumen, nos dan vueltas como calcetín…. y a lo mejor está justificado que sea así.
La Presidencia de la República es, sin dudas, el empleo más importante de Chile. Sin embargo, salvo la edad mínima para postular, los “requisitos” para el cargo son proporcionalmente pocos en comparación a otros empleos. Por ejemplo, no se requiere haber terminado cuarto medio para postular a ser Presidente (aunque muy probablemente si se exija eso para asear los baños del Palacio de La Moneda). No se les somete a exámenes médicos, ni a test de inteligencia ni a pruebas de conocimientos y habilidades. En consecuencia, lo más cercano que tenemos a una “entrevista de trabajo” para el puesto son los debates presidenciales, en especial los televisados. Son prácticamente las únicas oportunidades en que los candidatos pueden ser confrontados entre sí y sometidos a pruebas exigentes frente a todo el país. Por ello, resulta de capital importancia que los encargados de hacer esas “entrevistas” sean los más idóneos y exigentes posibles.
Este año la pelea por La Moneda se puso más interesante que nunca. En la oposición, con el triunfal retorno de Michelle Bachelet y su competencia con Claudio Orrego, José Antonio Gómez y Andrés Velasco; en el oficialismo, con la patética caída de Laurence “mandíbula de vidrio” Golborne (lo noquearon al primer combo) y la asunción sorpresiva de Pablo Longueira, quien competirá con Andrés Allamand; y con la presencia de interesantes candidatos alternativos como Marco Enriquez-Ominami, Marcel Claude y Franco Parisi.
Actualmente hay más opciones en cuanto a medios y profesionales. Salvo Telecanal, todas las demás estaciones de TV abierta tienen al menos un periodista competente para esta pega, e incluso algunos como TVN (señal abierta + 24H), Canal 13 (señal abierta + 13C), Chilevisión, UCV-TV (si, aunque no lo crean) y CNN Chile tienen suficiente gente como para organizar un debate por sí mismos. Aquí va un análisis canal por canal de quien o quienes podrían estar para el puesto:
Telecanal: Los únicos que no parecen tener a nadie para el puesto. Revisé su sitio Web (el canal no llega a Valparaíso, que es donde vivo) y al parecer no tienen departamento de prensa. En la elección anterior fue el periodista Sergio Molleda, que no tengo claro si sigue en la actualidad. De no ser Molleda, ¿a quién mandarían? ¿a Daniel “Palomo” Valenzuela?
UCV-TV: En la pasada anterior, Claudio Elórtegui sacó portada en LUN por “atrincar” acertadamente a Sebastián Piñera en el debate de la segunda vuelta. Con ello, se ganó con justicia el tener primera prioridad para representar al canal porteño. Sin embargo, UCV-TV tiene un departamento de prensa cada vez más potente, con rostros como Gabriela Nuñez, Carlos Franco y, en especial, Rayén Araya. De corazón, me gustaría ver a la Rayén participando en al menos uno de los debates. Ha sido protagonista de la más exitosa reinvención de la historia de la TV chilena después de Iván Arenas. La joven guapa de pelo cobrizo que animó la última temporada de “Extra Jóvenes” junto con Martín Cárcamo y los dos “Palomos” está convertida en una profesional madura, con opinión, creíble y “guapa” en toda la extensión del concepto (no solamente por buenamoza, sino que además por valiente). El hecho que esté haciendo comentarios de actualidad en el sitio web de la radio Biobío a la par de esos verdaderos “talibanes” del periodismo independiente que son los hermanos Tomás y Nibaldo Mosciatti demuestra claramente lo anterior. Si uno hace un seguimiento a los posteos a sus comentarios, se aprecia claramente que los piropos (merecidos por lo demás) han ido progresivamente cediendo espacio al debate y la discusión. Respecto de Eduardo Riveros, es el último lector de noticias “a la antigua” que va quedando. Lo veo más como moderador central del debate que como integrante del panel de interrogadores.
TVN + Canal 24 Horas: De partida, creo que Julián Efelbein no era el conductor adecuado para un programa como «Frente Al Espejo». Al igual que el fallecido Felipe Camiroaga (del cual es claro heredero), Julián es muy bueno en todo lo que es entretención y “light”, pero lo hacen elevarse a las alturas del periodismo “serio” y se apuna. Julián está bien para el “Buenos Días a Todos”, para “Ponce Candidato” y para animar festivales de verano, pero para entrevistar candidatos presidenciales simplemente no dio el ancho. Además, TVN tenía muchos profesionales capacitados de sobra para hacer ese programa: Scarleth Cárdenas, Mauricio Bustamante, Andrea Arístegui, Amaro Gómez-Pablos, Mónica Pérez, Juan José Lavín y Juan Manuel Astorga (que la rompe con “TV Pública” en el Canal 24H y “El Informante” en la señal abierta). TVN tiene gente de sobra (los nombrados y algún otro que se me escapa) para organizar un debate presidencial por sí solo. Supieron absorber sin dramas la lamentable pero inevitable salida de Consuelo Saavedra, que se sumó a la campaña presidencial de su marido Andrés Velasco.
Canal 13 + 13C: Tal como TVN, tienen un verdadero “dream team” de periodistas que les permitiría organizar un debate presidencial por sí mismos. Ramón Ulloa, Carolina Urrejola, Montserrat Alvarez, Emilio Sutherland, el flamante “Rey Guachaca” (¿?) Paulo Ramirez, Carlos Zárate e Iván Valenzuela. Sin embargo, me quedo con mi siempre admirada Constanza Santa María, a estas alturas una verdadera «especialista» en debates presidenciales.
Chilevisión: Otro canal con suficiente gente como para armar un debate presidencial propio. Además del panel de “Tolerancia Cero” en pleno (Fernando Paulsen, Matías del Río, Cristián Boffil y Fernando Villegas), tienen a Iván Nuñez, Felipe Bianchi, Raúl Sohr y Karina Alvarez. ¿Macarena Pizarro? Creo que su condición de rostro publicitario limita su credibilidad para un debate presidencial. ¿Puede alguien que fue por años rostro de una empresa de retail aparecer preguntando sobre temas como La Polar, Cencosud, Johnson’s, etc? Yo creo que no.
Mega: Tienen tres rostros competentes para el puesto: Catalina Edwards (de solvente desempeño en los debates de la elección pasada), Macarena Puigrredón y Soledad Onetto (que no creo que haya perdido peso periodístico después de animar el Festival de Viña, aunque le puede pesar el haber sido rostro de Ripley hace años atrás). José Luis Reppening todavía no me convence. Si se saliera del periodismo deportivo e ingresara al de actualidad, creo que Rodrigo Sepúlveda sería una carta a tener en cuenta en el futuro.
La Red: Perdieron a Alejandro Guillier, que se lanzó a la arena política. Sin embargo, tienen a la excelente Beatriz Sánchez, que ha logrado un exitoso traspaso a la TV luego de años de experiencia radial, y a Felipe Vidal, que tuvo la buena idea de concentrarse en el periodismo serio. A pesar de que ha sido un gran reemplazante de Eduardo Fuentes en “Mentiras Verdaderas”, en donde se tocan muchos temas de actualidad, Jean-Phillipe Cretton aún está demasiado “verde” para un debate presidencial. Otro que podría ser es Víctor Gutiérrez, que si bien está dedicado a la farándula, ha sido capaz de dar el ancho en el periodismo “de verdad”. ¿Pamela Jiles? Ni pensarlo. Está peinando la muñeca más que Paulina Nin de Cardona.
CNN Chile: El canal de noticias de cable tiene profesionales suficientes para armar un debate presidencial propio: Daniel Matamala, los hermanos Mosciatti (tenía el sueño de un panel con los Mosciatti y Raquel Correa, pero la muerte de esta última lo impidió), Mirna Schindler, Macarena Morales, Matilde Burgos, Verónica Schmidt y Mónica Rincón. Esta última quedó “liberada” después de que su hermana senadora Ximena perdiera las primarias de la DC a manos de Claudio Orrego. El hecho de ser pariente de una figura política relevante no debiera ser obstáculo para su participación. En 1989, una de las periodistas del debate Aylwin-Buchi fue Rosario Guzmán Errázuriz, hermana de Jaime Guzmán, y que yo recuerde nadie puso problemas al respecto.
Otros medios: Hay varios profesionales a los que me gustaría ver en un debate presidencial: Humberto Sichel, quien en “Cadena Nacional” y en diversos reportajes especiales de gran factura realizados por “Via X”, ha demostrado rigor y solvencia; Mónica González, Pilar Rodríguez y otros periodistas de CIPER, que aparecen los Lunes en “Cadena Nacional”; y Nicolás Copano, quien en “Demasiado Tarde”, entre tallas y leseos, ha demostrado tener opinión y asertividad.
prada bag
timberlan
louboutin for men
hollister outlet
cheap prada bags
christian louboutin sneakers
hermes kelly
prada sport sunglassesocchiali da vista ray ban