El ex integrante del Club de la Comedia, Pedro Ruminot, fue el último humorista que se subió a la Quinta Vergara en esta versión número 61 del Festival de Viña del Mar. El chileno se revindicó en su segundo paso por la Quinta Vergara y, esta vez, el triunfo fue total.
La primera ocasión en que se subió a este escenario no tuvo el éxito esperado. Se presentó luego de Lionel Richie y, con mucha dificultad, ganó una gaviota de plata y se retiró entre pifias. Esta vez, con una rutina totalmente contingente, Ruminot tuvo una excelente recepción, haciendo alusión a la revuelta social, a su vida personal y con mucha interacción con el público, con la que conquistó al monstruo.
El humorista hizo reír a carcajadas al público presente, que atentamente escuchó toda su rutina. Aprovechó de enviar mensajes a las generaciones más jóvenes, diciéndoles que «ustedes tienen la obligación de cambiar este país».
Como novedad, invitó al escenario a Marcelo Pablo Bartichiotto a cantar «Ya nada es importante» y en el bis, al escenario subió «El Símbolo» que cantó sus clásicos noventeros «1,2,3», «Levantando las manos» y «No te preocupes», cosa que el público celebró con canto, baile y mucho ánimo.
Cuando recibió la Gaviota de Oro, Ruminot dijo que dedicaba el premio a Gustavo Gatica y a «todos los que han caído luchando por un Chile más justo».
Previo al show, en redes sociales, Alison Mandel, su esposa y también humorista, le envió un mensaje de apoyo a su marido. Aunque no fue sólo ella, otros comediantes de su círculo cercano también le enviaron palabras a Pedro.