Después de ver la última producción de la cantante, muchos de sus fans quedaron dementes. Porque justamente así, «Demente», se llama la última canción de la intérprete, que acompañó esta vez de un video en donde las luces, los brillos, el baile y los cuerpos sinuosos, son el aditivo que hace que esta entrega sea toda una apuesta a la sensualidad.
Realizado por la directora y fotógrafa Javiera Eyzaguirre, en esta oportunidad participó la cantante española Lola Índigo, con quien antes Rosenthal había compartido escena en la canción “Santería”, ocasión en la que también estuvo la mexicana Danna Paola.
“La invité porque me parece una mujer muy power, me siento identificada con su historia de perseverancia y además la admiro mucho”, comentó la cantante a La Cuarta respecto de esta incorporación y sobre otras en las que ha convocado a más artistas. “Mediante estas acciones seguimos generando espacios para visibilizar el trabajo de otras mujeres y así generar una industria más equitativa”, explicó al matutino.
En este trabajo, que demoró casi cuatro meses en desarrollarse, Denise Rosenthal y Lola Índigo muestran todo su poderío interpretativo, acompañado de una coreografía que en algunos pasajes hace guiños a escenas de la película “Flashdance” y en la que llama la atención una misteriosa mujer-gato, a cargo de la misma cantante, cuya presencia explica como una figura que la representa. “Ser dueña de mi cuerpo, de mis acciones, me hace sentir fuerte, valiente y poderosa”, reconoce.
Pero especialmente dueña de un equilibrio prodigioso, del que hace gala en el video en medio de coreografías realizadas en el caño. “Estudié pole dance en Argentina y también estuve aprendiendo un poco sobre esa disciplina para una personaje de una teleserie. La verdad es que es mucho trabajo y tuve una maestra increíble”, explicó al medio, aclarando que ejecutarlo correctamente no es nada fácil. “Requiere de mucho esfuerzo, trabajo y perseverancia porque es un desafío corporal y emocional para lidiar con la frustración, el dolor físico, los miedos, porque realmente uno se puede caer”.