Darren Criss es un actor que se hizo popular en el mundo de la televisión estadounidense interpretando a Blaine Anderson, un personaje gay de la desaparecida serie “Glee”. Luego su carrera le deparó otros papeles donde debía representar a homosexuales. Así lo hizo en “American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace” (como el asesino serial Andrew Cunanan, rol que le valió un premio Emmy), o en la obra teatral de Broadway “Hedwig and the Angry Inch”.
Sin embargo, Criss es heterosexual. Y como la corrección política en Hollywood actualmente sentencia que los roles LGBTQ tienen que ser encarnados preferentemente por interpretes gays, el actor decidió no exponerse a potenciales polémicas por esta causa. Evita así lo ocurrido, por ejemplo, con Scarlett Johansson, que debió renunciar al filme “Rub and Tug” una semana después de que se desatara una trifulca en redes sociales por haber sido elegida para personificar a un transgénero.
De una manera sencilla y práctica, Darren Criss explicó de esta forma su determinación: “Quiero asegurarme de que no seré otro chico heterosexual quitándole el papel a un hombre gay”.