Tras su historial amoroso, Daniel Valenzuela decidió tomar una drástica decisión, que en implica una cirugía para su cuerpo, pero también, metafóricamente hablando, para su mente.
En el camino para llegar a este proceso, el comunicador no olvida su fallida relación con Paloma Aliaga, por varias razones. Con ella formó una popular pareja, a primera vista inseparable, tanto que fue apodada como “los palomos”, con quien incluso llegó altar y luego tuvo a sus dos hijas, Alondra y Eloísa.
Pero Paloma le fue infiel con su hermano y por entonces cuñado, Cristóbal Valenzuela, generando un antes y un después para el actual locutor radial.
Hoy, con 48 años y habiendo rehecho su vida, Daniel Valenzuela se encuentra en una relación con la personal trainer Andrea Sanhueza, con quien llegó a un acuerdo trascendental: no se casarán y tampoco tendrán hijos.
Así lo adelantó en octubre del año pasado en una entrevista con Eduardo de la Iglesia en el programa “Todo va a estar bien”, oportunidad en la que declaró que era una decisión que estaba “conversadísima”.
«No me volvería a casar. Ni casarse, ni hijos (…) Ella (Andrea) está súper de acuerdo”, manifestó esa vez, y adelantó que tenía pensado adoptar una drástica medida para asegurarse de no volver a ser padre.
Dicho y hecho. En las últimas horas Daniel Valenzuela reveló a través de sus redes sociales que se había sometido a un procedimiento quirúrgico concebido como un método anticonceptivo permanente y efectivo: una vasectomía.
Bien así como está
“Hola amigos queridos, cómo están. Quiero contarles que tomé la decisión de hacerme una vasectomía y fue hace dos horitas atrás”, contó en una historia a sus más de 330 mil seguidores de Instagram.
Daniel Valenzuela agregó que estaba impecable tras la cirugía que duró cerca de media hora. “Sin ninguna complicación”, acotó.
En una vasectomía, los médicos proceden a seccionar los conductos deferentes. Esto es, los tubos que llevan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra. Es de carácter ambulatorio, requiere solo un breve reposo y no es una intervención muy costosa.
En la entrevista que Daniel Valenzuela sostuvo el año pasado con Eduardo de la Iglesia, argumentó que no se veía “en una reunión de kínder con 50 años” y que si bien ser papá “es una pega muy linda”, creía que era una era para cierto periodo en la vida. “Ya no hay tanta energía como antes”, reconoció.
Además, enfatizó que el vínculo con sus hijas ya es hermoso y no necesita sumar nada más.