Casi 28 años después de su fallecimiento, ocurrido el 24 de noviembre de 1991, quien fuera el asistente personal de Freddie Mercury durante doce años, Peter “Phoebe” Freestone, dio a conocer un emotivo relato sobre los últimos días del vocalista de la banda Queen.
En un blog personal titulado “Ask Phoebe”, en el cual suele responder preguntas acerca del cantante británico, Freestone contó uno de los últimos deseos del mítico artista cuando le quedaban pocos días de vida. Recordó que el 20 de noviembre de 1991 “Freddie bajó las escaleras (de su casa) porque quería ver algunas de sus obras de arte por última vez. Terry (guardaespaldas y chófer de Mercury) lo bajó escaleras abajo él solo, pero cuando lo paseó por la sala de estar y la sala japonesa, tuvo que ir con uno de nosotros apoyándolo”.
El asistente añadió que a medida que avanzaban por la sala el líder de Queen (cuyo prematuro deceso a los 45 años se debió al VIH) iba relatando cómo adquirió cada una de las obras. También se refirió al ambiente reinante en el hogar del cantante durante sus últimas horas. “La atmósfera era tranquila, pero Freddie aún seguía siendo el mismo de siempre”, sosteniendo que el artista al parecer estaba resignado con el que sería su ineludible desenlace: “Creo que estaba en paz consigo mismo”, señaló Freestone.
Phoebe -apodo que le dio Mercury-, que conoció al cantante mientras estaba trabajando en el departamento de vestuario del Royal Ballet en 1979, además ironizó con toda la gente que afirma haber sido amiga del artista. “Debo haber andado por ahí con una venda con tanta gente que en internet dice haber conocido a Freddie mucho mejor que yo mismo, pero cuyos nombres ni reconozco”, sentenció.