Este jueves se realizó la cuarta jornada, que en la teoría es la quinta, del Festival de Viña del Mar. La denominada noche anglo o rockera contó con la presencia de Incubus, The Cult y Juan Pablo López en el humor.
Animadores: Karen Doggenweiler le da frescura a la conducción. Cabe preguntarse por qué no le dieron antes la conducción del Festival. Se siente como si hubiera conducido Viña desde siempre. Rafa y Karen se defendieron más que dignamente con el inglés. Se aprendió la lección del bochorno con Elton John el 2013. Llamativo que no apareciera Rodrigo Sepúlveda como coanimador de las competencias, como estaba previsto. Decidieron bajarlo a último momento después del hostil recibimiento que tuvo del público cuando fue presentado junto con los demás jurados. Esto es un toque de alerta importante, pues “Sepu” se apresta a asumir como conductor del matinal de Mega en dupla con Karen, y porque se asumía que este sería el público más afín con él dada su condición de baterista aficionado y fanático del rock. Una pena por el periodista, al que le tengo mucho afecto desde sus inicios bajo el alero del “Gurú”.
Incubus. La Quinta Vergara se transformó en Lollapalooza. Un show de primer mundo, con una banda afiatadísima, dictando cátedra de rock alternativo en la cual las guitarras eléctricas conviven con las tornamesas de raperos. Se dieron el lujo de insertar muy buenos covers de “Come Together” de The Beatles e “In The Air Tonight” de Phil Collins. Un acierto atreverse con bandas que proponen música quizás no tan mainstream, pero interesante y jugada. Le dan variedad al festival y le abren a nuevos públicos. Doble Gaviota más que merecida y candidatos al podio del evento.
Juan Pablo López: Un comediante rockero para una jornada rockera. Los comediantes chilenos se pusieron de acuerdo para ilustrarle a George Harris cómo se tiene que hacer humor en el Festival de Viña. Una rutina con ritmo, jugada, asertiva, contingente y con joyas de humor negro nivel Edo Caroe como el chiste del abuelo que tenía guardada un arma de fuego en la caja fuerte. Se notó mayor madurez y recorrido respecto a su debut absoluto en 2018. Merecida Doble Gaviota.
The Cult: Se encontraron con una Quinta semivacía, pues el grueso del público vino a ver a Incubus. Horas antes, en la conferencia de prensa, su vocalista Ian Astbury se dio el gusto de dejar retratados a los periodistas que cubren el evento al poner en evidencia su ignorancia y falta de preparación. Disponiendo de Google, Wikipedia y chat bots de IA, resulta imperdonable que no tengan la menor idea respecto a quién estaban entrevistando. Su espectáculo de primer nivel demostró que eran un show para abrir una jornada y no para cerrarla. Además, la dirección televisiva del evento se equivocó brutalmente al cortarlos de una sin posibilidad de un bis, y con una entrega de premios más que accidentada, primero negándoles los premios, luego con una Gaviota de Plata forzada y recibida de mala gana, y una Gaviota de Oro enviada vía Rappi después del show. La primera gran caída de este festival.