El comunicador conversó con Fotech.cl sobre lo que será su rol en el nuevo estelar de Chilevisión, que debuta este lunes 01 de noviembre, y las particularidades que tiene. Además, descartó que esto sea un regreso y lo calificó como un «recreo» dentro de su nuevo modo de vida.
Cuéntame en qué se basa este rol de investigador que tienes, ¿cómo ha sido?
Básicamente, reir. La hemos pasado muy bien la verdad porque claro, la parada de investigador suena muy seria y rigurosa, pero la gran gracia de este programa es que es un juego en el que nosotros y el público en sus casas tiene que adivinar quién es el famoso que está detrás de la máscara. Ha sido muy entretenido este rol, estar con la Maca Pizarro, con la Mane Swett, con Cristián Riquelme, ha sido de verdad mucha risa. Es un programa luminoso, divertido, carnavalesco, muy colorido y eso me gusta. Pero nosotros, básicamente, a punta de intuición y de observación tenemos que ir buscando algunos detalles que nos den pistas de cuál es el famoso detrás de la máscara. Es bien entretenido pero es difícil, yo juraba que iba a ser bastante más simple poder descubrirlo, pero aparte que los disfraces son verdaderos corpóreos de una calidad estética, son preciosos. Ellos hablan con la voz distorsionada y cantan con la voz normal. Pero real, poder distinguir a algún famoso solamente cantando, la verdad es que ha sido una labor casi titánica.
Además que no se han filtrado en ninguna parte los nombres de los participantes…
Cero, y te digo una cosa, a Carlos Valencia se lo recalco: eso es fundamental y se ha hecho muy bien y de forma muy seria. No hay ningún tipo de contacto con los participantes desde sus casas llegan acá al canal en autos especiales y con un atuendo que no se ve nada de nada. El secretismo en el programa es fundamental y se ha logrado mantener, en gran parte del éxito de este programa que se ha hecho en gran parte del mundo.
¿Qué significa para ti volver a la televisión abierta después de varios años?
Entiendo lo que me preguntas pero no lo veo como un regreso a la televisión abierta. Te diría que es más un recreo. Estoy súper contento con lo que estoy haciendo en ESPN y en todo este tiempo, te diría que me he convertido en el mayor representante de la slow Life, estoy como en la versión súper tranqui, piola, gozando cada momento, me estoy dando cada momento para si estoy con mis hijos, estoy con mis hijos; si quiero hacer deporte, hago deporte; si estoy con mi mujer, estoy con mi mujer. Entonces, la verdad es que, como te digo, nada me presiona y por eso me gustó este rol. Es básciamente venir a jugar, a descubrir quién es el famoso. Me encanta y creo que es, justamente, lo que busco en este momento o lo que necesito en este momento. Por eso te digo que no lo veo como un regreso porque no estoy pensando en nada más que esto, no estoy buscando que esto sea la punta de lanza… No, para nada. Estoy en esto y se acaba esto y chao.
¿Cómo ha sido la comunidad con tus compañeros investigadores?
Puede sonar cursi pero es casi mágico, porque desde el minuto uno… Me acuerdo que hicimos un ensayo, no nos habíamos visto nunca, y nuestro jefe decía: ‘Viejo, es como si lleváramos diez capítulos’. De inmediato se dio una conexión. La Mane Swett, la Maca, Cristián Riquelme y Cata que está en el backstage, y con Julián, que lo conozco hace mucho tiempo, pero al resto no los conocía y ha sido exquisito y fácil, se ha dado una comunicación maravillosa. Creo que también es parte importante, porque hay muchos momentos donde el jurado tiene que ir entregando su opinión y entregar un tipo de nombres del famoso que pensamos que es, pero la gracia es que el público en sus casas también va a estar jugando a la par con nosotros. Seguramente el público en sus casas va a hacer mucho mejor investigadores que nosotros mismos, de repente van a percibir una pista que a nosotros se nos fue y la van a tener más clara. Esa es la gracia, que es un juego para todos, un juego de una incógnita permanente y que se va develando al final de cada capítulo.
¿Sientes que este tipo de programas es el que hace falta en la televisión, tomando en cuenta el ambiente que hay en el país?
Una de las grandes virtudes del programa, y no solo de este acá en Chilevisión, sino que en otros canales también, es que se la ha jugado por comenzar a hacer programas de entretención y yo creo que programas como este, es un bálsamo para estos dos años que hemos tenido de encierros, de dificultades. Es un bálsamo que los chilenos necesitábamos y me gusta formar parte de eso, de un programa en el que uno vuelva a reírse, a disfrutar, el público pueda distenderse y olvidarse por dos horas de las preocupaciones del día a día. Es un valor bien grande que tiene el programa.
Me dices que después de este programa no tienes planificado volver a la televisión, una mala noticia para tus seguidores. ¿Tu idea es volver solo al cable? ¿Cómo se viene tu futuro?
Estoy en modo slow life permanente y me encanta. Estoy en ESPN donde llevo cinco años y es un canal donde me siento muy cómodo, muy querido y como te digo, esta incorporación a La Máscara es un recreo, lo veo como este momento. Pero insisto, no me planifico más allá. Lo tomo solo como un paréntesis, un recreo dentro de mi vida habitual. Me gusta estar viviendo y gozando el día a día. No espero nada, estoy bien.