Cristián Sánchez está ad portas del mayor desafío de su carrera televisiva: hacerse cargo en solitario de la animación del próximo Festival del Huaso de Olmué, tomando la posta dejada por el gran Leo Caprile. Con esto, veremos si está en condiciones de entrar a las grandes ligas de la animación, junto con Efelbein, Araneda, Viñuela, Lagos y el mismo Leo.
Aún resulta incomprensible la salida de Caprile de Chilevisión. Luego de renunciar al matinal para reemplazar a Willy Sabor en la Radio Corazón, el canal privado no fue capaz de encontrar proyectos para él, por lo que optó sabiamente por renunciar. Con ello, Chilevisión se farreó a uno de los conductores más experimentados y entrañables de la TV chilena, y se quedó con solamente dos animadores estelares: Rafael Araneda y Cristián Sánchez. Como obviamente no le iban a dar Olmué a Araneda por estar a cargo de Viña, por simple descarte Sánchez quedó a cargo del evento. No será para nada fácil lidiar con el fantasma de Leo Caprile, quien condujo el evento con gran solvencia en los últimos años y se transformó en el anfitrión por excelencia del Patagual, tal como Vodanovic en Viña. Tal como Sergio Lagos cuando asumió Olmué en reemplazo del clásico Juan La Rivera a mediados de la década pasada, cuesta imaginarse a un animador de perfil “juvenil” como Sánchez a cargo de un festival folklórico.
Las preguntas surgen inmediatamente: ¿será capaz? ¿dará el ancho? A pesar de sus cuarenta años, cuesta imaginarse a Sánchez en el papel de animador estelar. La imagen del conductor de jeans y polera, con barba a medio hacer, de pelo desordenado y problemas de dicción aún está muy fresca. Además, no es un rostro asociado a eventos televisivos masivos. No se le ha visto hasta ahora en esos menesteres. Es más bien un buen conductor de franjeados. No ha logrado todavía un éxito resonante en estelares o apuestas “fuertes”, aunque hay que decir que ha tenido muy mala suerte, pues le han tocado puros programas fallados. El año 2002 perpetró con Javiera Contador un programa de corte familiar llamado “Planeta Loco” que duró menos que un candy. Al año siguiente lo sacaron de “Pantalla Abierta”, donde era amo y señor, para mandarlo como cordero al matadero a animar ese desastre llamado “ADN”. El 2012 tuvo un digno desempeño en la peor temporada de “Fiebre de Baile”, fue el conductor del polémico y desastroso reality “Amazonas” y condujo junto con Eva Gómez un matinal marcado por la improvisación, el bajo rating y los rumores de malas relaciones dentro del equipo.
Llama la atención que no lo hayan puesto en dupla con una figura femenina, porque si hay algo bueno que tiene Sánchez es ser un gran partner de animación. El 2002, en “Pantalla Abierta” conformó con Constanza Santa María una de las mejores duplas de la historia de la TV chilena, y al año siguiente logró entenderse muy bien con Julia Vial. Luego, en el Matinal del 13 funcionó a las mil maravillas al lado de Karla Constant, y en Alfombra Roja con Diana Bolocco. Cuatro partners totalmente diferentes: una periodista “dura”, dos de farándula y una animadora, y con todas se entendió muy bien. Y, para más remate, se terminó emparejando con la última de ellas. ¿Había rostros femeninos en Chilevisión para hacer dupla con Sánchez? Al menos dos: Francisca García Huidobro y la emergente Carolina Mestrovic.
El próximo festival de Olmué será la gran oportunidad para saber cuántos puntos calza Cristián Sánchez con animador, y de ver si está en condiciones de asumir desafíos mayores, como un gran estelar, o incluso en el Festival de Viña en caso de que el Rafa no pueda.