En un momento en que la televisión abierta le está empezando a dar cabida a los contenidos cultural, programar “Cosmos 2014” los domingos cerca de la medianoche resulta absurdo e inexplicable.
Después de años de orgía farandulera en nuestra TV abierta, se ven signos de sensatez en el horizonte. Desde inicios de octubre de este año se reimplantó la “Franja Cultural”. A diferencia de la que existía en la década de los 80s, donde todos los canales debían dar programas “culturales” los jueves en la noche, ahora se les dio libertad a los canales para programar en horarios preestablecidos. Cada canal ha asumido de diferente manera esta “franja cultural 2.0”. La Red transformó la edición de lunes de “Mentiras Verdaderas” en un programa cultural llamado “Cultura Verdadera”; Mega generó una versión cultural de “Más Vale Tarde” e interrumpió su imbatible franja de telenovelas turcas para darle espacio a “El Niño Rojo”, serie acerca de la niñez de Bernardo O`Higgins. Canal 13 optó por transmitir documentales de canales de cable como “Juegos Mentales” los viernes en la noche, etc. TVN, que tiene una sólida programación de este tipo los domingos en la tarde, decidió emitir la comentada serie de divulgación científica “Cosmos 2014”.
Muchos recordamos cuando, a mediados de los 80s Canal 13 emitió el “Cosmos”, original de Carl Sagan, presentado por Hernán Olguín y con la inconfundible banda sonora de Vangelis. Dicho programa, que actualmente tiene bien ganado el estatus de “mítico”, sirvió de inspiración a muchos niños de entonces que se enamoraron de la ciencia y se motivaron a transformarse en científicos. “Cosmos” dio el tono justo para abordar en TV la evolución del Universo y de la cultura de la especie humana: de forma amena, atractiva y accesible para el público medio, sin perder el rigor científico. Gracias a “Cosmos”, Carl Sagan se convirtió en uno de las máximos íconos mundiales de la divulgación científica, y es recordado con aprecio hasta hoy, 18 años después de su muerte.
Realizar un nuevo “Cosmos” era un gran desafío, no solamente por las inevitables comparaciones con la versión de Sagan, sino que por la gran cantidad de documentales de divulgación científica de calidad aparecidos posteriormente, en especial en los canales Discovery. Sin embargo, la versión 2014 ha resultado ser un heredero bastante más que digno. Los creadores de esta nueva versión, entre los que estaba Ann Druyan, la viuda de Sagan, optaron por respetar el espíritu de la versión original, agregando efectos especiales de gran factura y caricaturas “estilo película de Disney” para ilustrar las vidas de grandes científicos. El escogido para tomar el lugar de Sagan como presentador fue el astrofísico Neil deGrasse Tyson, a quien no le quedó grande el desafío. Si bien fue respetuoso de la impronta de su antecesor, al cual rindió un sentido homenaje al final del primer capítulo, logró posesionarse del mando de la “nave de la imaginación” y ser el guía para introducirnos en el apasionante mundo de la ciencia.
Los trece capítulos de la serie (para los interesados en verlos, hacer click aquí) son una oda al quehacer científico. Además de explicar grandes temas de manera accesible para el gran público, se muestra la historia de algunos grandes personajes de la ciencia, en donde se aprecia su origen y los obstáculos que tuvieron que superar para desarrollar su quehacer. En “Cosmos”, los científicos quedan retratados como los grandes “irreverentes” y “contestatarios” de la historia de la humanidad, que fueron capaces de seguir investigando a pesar de la oposición de ciertos poderes económicos, políticos y especialmente eclesiásticos. Las iglesias católicas y cristianas salen bastante trasquiladas en el tema de la persecución a Giordano Bruno, y en especial cuando se habla de la Teoría de la Evolución, capítulo que causó escozor en los sectores creacionistas en Estados Unidos.
Un documental de lujo como este se merece un horario que lo realce, pero parece que en TVN no lo entendieron así, y no se les ocurrió nada mejor que programarlo los domingos en la noche, justo después de “Domingo de Goles”. No se necesita ser experto en televisión para darse cuenta que esto constituye una aberración inexplicable. Si algún sentido tiene pasar “Cosmos 2014” por TV abierta es darle acceso a verla a niños y jóvenes potencialmente interesados en la ciencia y que no tienen cable o internet. Sin embargo, la programaron en un horario donde generalmente están acostados o durmiendo pues al día siguiente tienen que levantarse temprano para ir al colegio. No se trata de que lo hagan competir contra “Las Mil y Una Noches” o “Morandé con Compañía”, pero ¿no había un mejor horario? Esto me recuerda cuando quisieron programar “Una Belleza Nueva” los domingos a las 8 de la mañana, lo cual detonó la salida de Cristián Warnken de TVN. Cualquier elogio que se pudiera hacer al canal estatal por atreverse a dar este documental se pierde por el descriterio demostrado al escoger el horario de emisión.
“Cosmos 2014” en TVN era una gran oportunidad para introducir en el mundo de la ciencia a una sociedad con serios problemas de analfabetismo científico. Lamentablemente, la torpeza de los encargados de armar la parrilla programática transformó esta oportunidad en una triste farra televisiva: un documental de primera clase, elogiado y premiado a nivel mundial, perdido en un horario donde no lo ve prácticamente nadie. Simplemente penoso.