Este viernes se estrenó en Turquía la tercera temporada de «Hercai». Con un capítulo, que fue catalogado por sus seguidores como «infartante», la producción dramática dio inicio al nuevo ciclo de la historia de amor y venganza entre las familias Sadoglu y Aslanbey.
Como dirían los chilenos, especialmente en esta fecha, los guionistas de la teleserie «tiraron toda la carne a la parrilla». En dos horas 24 minutos, se mostraron los nuevos nudos dramáticos que se deberán ir resolviendo en los próximos episodios y, lo más importante, presentaron al nuevo personaje, Aslan Aslanbey (Doğan Bayraktar), el hijo de la Sultana que ya se ve que irá por Reyyan.
Han pasado cuarenta días desde el suicidio de Elif, y el episodio comienza con la pareja principal Reyyan (Ebru Sahin) y Miran (Akin Akinözü) confirmando su amor y tomando la decisión de irse de la ciudad para poder vivir tranquilos, sin que Azize (Ayda Aksel) siga interfiriendo en sus vidas.
Tal como habíamos adelantado, se ve la llegada de Cihan (Serdar Özer) y Handan (Gulcin Hatihan), quienes traen a casa a su pequeño hijo recién nacido.
Reyyan y Miran, van a la mansión Sadoglu para informar sobre la decisión de irse de la ciudad. En un principio, la familia se mostró contraria con la situación, especialmente Yaren (Ilay Erkök), quien como siempre demostró que sigue odiando a su prima. Finalmente la familia decide darles su bendición e invitan a Miran a desayunar con ellos, un gesto que emocionó al nieto de Azize, ya que desde la muerte de Elif que se mantenían distantes. Pero no todo fue felicidad, porque Hanife (Aydan Burhan) no dudó en llamar a su hermana para contarle la decisión de Miran, de irse de la ciudad.
Por su parte, Azize fue a la tumba de Elif y le pidió a sus guardias que la desenterraran de ese lugar, perteneciente a la familia Sadoglu, y la llevaran junto a sus padres, prometiendo que pronto otro integrante del clan enemigo ocuparía ese espacio.
Miran y Reyyan van a visitar a Elif y se dan cuenta que ella ya no está en el cementerio y quieren saber qué pasó. Van a la mansión Aslabey y se encuentran con ésta vacía, ya que anteriormente Azize había decidido sacar a la Sultana (Gülçin Santırcıoğlu) , Gonul (Oya Unustasi) y Esma (Günes Hayat) del lugar y, sin el consentimiento de las afectadas, decidió trasladarlas a otra ciudad. Mientras estaban en la mansión, la malvada abuela se comunica con Miran y lo cita a un lugar, pidiéndole que fuera solo.
Miran se encuentra con su abuela, a la orilla de un río, donde también llega Azat (Ahmet Tansú Tasanlar). En el lugar le dice a su nieto que debe dispararle al primo de Reyyan, dejándolo sin opciones, pues de lo contrario ella le dispararía a él y su guardia al viudo de Elif. Antes de disparar, Miran le pide perdón a Azat y le promete que le disparará, pero que no será una herida mortal. Toda esta situación fue observada de lejos, dentro de un auto con las ventanas cerradas, por Reyyan, quien sólo ve que su marido le dispara a su primo, a quien dejaron herido en el lugar.
Además, se mostró la llegada de Aslan Aslanbey, quien llega con la promesa de cuidar a los que han actuado bien y hacer pagar a quienes no lo han hecho, dejando en claro que él no se viene a vengar de nadie. Sin embargo, algo que llamó mucho la atención fue que el hijo de la Sultana tiene una habitación llena de fotos de Reyyan.
Y fue Aslan quien finalmente llega al lugar donde quedó herido Azat y se lo lleva a su casa, donde lo cura y así evita que muera.
Por último, los Sadoglu se enteran que Azat fue herido por Miran y van a la mansión Aslanbey en busca de su integrante. Ahí se encuentran con Azize, Miran y Firat (Cahit Gök), quienes habían llegado minutos antes, y en medio de la discusión por saber qué pasó con Azat, aparece Aslan. Ninguno de los integrantes sabe quién es, excepto Azize, que lo reconoce y dice su nombre.
Ahora queda esperar seis días más para saber qué pasará con el destino de ambas familias, donde el odio se ve más fuerte que nunca.