Esta tarde se estrena la nueva vespertina de Mega, la que es protagonizada por Francisco Melo y Paola Volpato. La historia cuenta sobre la vida en una isla donde solamente viven hombres, eso hasta que el cura del pueblo decide invitar a un grupo de mujeres a ser parte del pueblo. Ellas llegarán y cambiarán por completo la rutina en «Isla Paraíso».
Acá les presentamos a las mujeres que tendrán un rol fundamental en la vida de los lugareños.
Carolina Miranda (Paola Volpato)
Hermana gemela de Celeste, mamá de Andrés y esposa de Carlos Rojas, es una mujer atractiva, entusiasta y bastante cómoda. Mientras su hermana Celeste es todo trabajo, organización y ama echarse encima responsabilidades, Carolina le hace el quite a todo y evade permanentemente sus responsabilidades. Su infancia estuvo marcada por su estrecha relación con su hermana gemela. Celeste era la matea y Carolina, la alegre. Lo bueno es que siempre se han apoyado y contado todas las cosas. Por eso cuando Celeste decidió meterse a monja, ella lo sintió como un abandono.
Desde que se casó con Carlos su vida tomó un camino diferente; viviendo una buena situación económica, Carolina dejó de trabajar para criar a su hijo Andrés y se prometió volver una vez que su pequeño creciera. Pero eso nunca ocurrió porque terminó por habituarse a su rol de dueña de casa. Eso hasta que Carlos la involucró en una estafa y su vida dio un vuelco. Por eso decide huir al fin del mundo suplantando a su hermana y así evitar ir a la cárcel.
Ya en el fin del mundo Carolina se siente totalmente fuera de lugar. Extraña su casa, sus comodidades, pero, sobre todo, su identidad. Para colmo, el hombre más poderoso de la isla es una especie de energúmeno que odia a las mujeres. Óscar León (Francisco Melo) la saca de quicio y le atrae al mismo tiempo. Pero trata de no olvidar que fue a la isla para evitar la cárcel y no para enamorarse.
Madelyn Santana (Anis Carrión)
Inmigrante dominicana, empleada doméstica de Carolina y falsa tía de Andrés. Madelyn es extrovertida, sensual, hermosa y muy práctica. Además, baila espectacular.
Llegó a Chile buscando una mejor vida y sólo encontró obstáculos. A pesar de ser una estilista talentosa, los trabajos que le ofrecían incluían sueldos miserables y jornadas eternas. Después de mucho pensarlo, decidió dedicarse al servicio doméstico puertas adentro para lograr un poco de estabilidad material. Madelyn ahorra mucho todos los meses y su sueño es tener su propio salón de belleza. Carolina es la única patrona que ha tenido y sabe que confía en ella, pero también se da cuenta de que a su jefa le gusta hacerle el quite a las responsabilidades. En el fondo, la verdadera dueña de casa es Madelyn.
Luego de que Carolina deba huir por los malos negocios de su marido, Madelyn acompañará a Carolina porque siente que le debe mucho a su patrona, no quiere dejar solo a Andrés y tampoco desea quedarse en la ciudad. En Isla Paraíso causará un gran revuelo y se debatirá amorosamente entre Pablo Arriagada y Hernán Sepúlveda… aunque al primero lo verá como muy joven para ella y del segundo desconocerá sus verdaderas intenciones.
Sofía Stolzenbach (Montserrat Ballarín)
Sofía es una mujer que antes confiaba en los hombres, pero que hoy los odia, y todo ello desde que su único gran amor la dejó abandonada en el altar porque le estaba siendo infiel con una de sus mejores amigas. El shock fue tan grande para esta experta jinete que terminó huyendo.
Vestida de novia, salió a la carretera e hizo parar al primer bus que pasó. A bordo iba un grupo de mujeres rumbo a una isla lejana en el sur del mundo. Sofía decidió irse con ellas… cualquier cosa era mejor que enfrentar la vergüenza y el dolor de haber sido traicionada. Sabía que si se quedaba iba a tener que soportar a toda su ciudad, Puerto Varas, compadeciéndola.
Pero ya instalada en el pueblo empiezan los problemas. Sofía conoce a Franco León y él se enamora inmediatamente de ella. Sin embargo, ella no está para romances. Quiere estar sola un tiempo, sin hombre, recuperarse a sí misma y hacer lo que ella quiera y no lo que los papás y el pololo querían de ella. Su objetivo es contrario al de Franco, que sólo quiere estar con ella. En medio de este escenario, Luca también entrará en escena y se formará un complicado triángulo amoroso.
Rosalía Gallegos (Magdalena Müller)
Ella es una enfermera que llega a la isla. Bonita, coqueta, liberal y extrovertida, siempre tiene panoramas. Es de las que dicen: “Hoy es viernes y mi cuerpo lo sabe”. Hace desnudarse a los hombres en la consulta y le da lo mismo. A ellos no, por supuesto.
Su pasado, en Talca, está marcado por no saber quién es su papá. Su madre se llevó el secreto a la tumba y solo su abuela le dijo que lo único que sabía de su padre era que, en la época en que su mamá se enamoró de él, vivía en una pequeña isla del sur llamada Paraíso. Es así como Rosalía decide dejarlo todo para ir a buscarlo. Ahí tiene varios sospechosos y los investiga uno a uno. Mientras tanto, coquetea a diestra y siniestra. Y más de alguno caerá rendido ante sus encantos.
Angelina Yolanda Salazar (Dayana Amigo)
Angelina es muy acomplejada. Tiene una linda figura, pero la tapa con sendos polerones que se tira para abajo para que no se le vea el cuerpo. Tiene trancas con su el, al punto de que no se pone traje de baño y pocas veces se mira desnuda en el espejo.
A lo anterior se suma que habla bajito, es muy ejecutiva y tiene dos personalidades: una cuando contesta el teléfono como secretaria que es y habla con voz fuerte, sensual y bilingüe; y la otra cuando cuelga el teléfono y vuelve a ser apocada y falta de atractivo.
Originaria de La Unión, Angelina derechamente llega a Isla Paraíso a encontrar novio y casarse. Ése es su objetivo, igual que el de Juan Luis. Su madre, Gloria, le ha quitado la posibilidad de ser feliz tal y como es. Se transformó en su sombra, en su tutor, casi en una figura inquisidora. Desde pequeña le dijeron que su mamá había sido una belleza, la reina de la región que hasta podría haber sido actriz. Gloria se lo hizo sentir. “Si no hubiera conocido a tu padre y no hubiera quedado embrazada, estaría en Hollywood”, dijo en más de una ocasión, por lo que ella creció acomplejada y ahora solamente quiere alejarse de su progenitora. No obstante, Gloria también se irá con ella a la isla… aunque en allí finalmente experimentará esos fuertes cambios que quería para su vida.
Gloria Domínguez (Carmen Disa Gutiérrez)
Gloria es como la reina mala de Blancanieves. Resentida, frustrada, sin embargo muy graciosa, malpensada, copuchenta, clasista y hasta xenófoba. Así es ella. Guapa y preocupada de la facha, no deja nada al azar porque la preocupación por su apariencia es el motor de su vida. No sale a la calle sin una gran capa de maquillaje. Tampoco le ha trabajado jamás un día a nadie, y está convencida de que una buena apariencia abre todas las puertas que uno puede imaginar.
Pero es desconfiada, y es precisamente su hija Angelina la que debe cargar con todos sus demonios y fantasías. Porque Gloria desconfía de todos, y está segura que sin ella Angelina podría terminar embaucada o con un crío en su panza. Por eso anda siempre con mala cara y acostumbra a mirar en menos al resto de las mujeres con las que llegó a repoblar Isla Paraíso. Lo que nunca se imaginó es que en este lugar extremo del mundo deberá lidiar con la emancipación de Angelina. Madre e hija llegarán a un punto de tensión máxima cuando Angelina le diga que no la quiere ver más. Gloria se dará cuenta entonces, de que es ella la que necesita a su hija y no al revés, porque muy en el fondo, y a pesar de verse tan autosuficiente, tiene pánico de quedarse sola.
Doris Castillo (Paulina Hunt)
De pelo corto, mameluco siempre manchado de grasa y un guaipe en las manos que anda trayendo todo el tiempo en el bolsillo, Doris es una mujer de pocas palabras y silencios atemorizantes que da la mano ofreciendo el antebrazo como los mecánicos. Es una especie de hombre de las cavernas, pero en versión femenina. Es la chofer del bus que apenas llega al pueblo se echa a perder. Siempre está esperando el repuesto, que llega tarde mal y nunca y es el equivocado.
Los hombres, al comienzo, le tendrán miedo. Creen que es simplemente una loca. Pero Doris no se amilanará y a la hora de competir en fuerza o para arreglar alguna maquinaria del campo, dejará al sexo masculino en vergüenza. A Doris le gusta el padre Gabriel y lo perseguirá solicitándolo para eternas sesiones de confesión en las que le cuenta sus mil y un pecados eróticos cometidos en innumerables viajes a bordo de la micro.
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