Francisco Saavedra, Jorge Zabaleta y Pedro Ruminot saltaron del mundo digital a la pantalla chica con sus conversaciones relajadas y sorprendentes confesiones en torno a una parrilla, fue tanto el éxito, que el programa prepara su segunda temporada en Canal 13.
Respecto a cómo se vendrá el nuevo ciclo de «Socios a la Parrilla», Jorge Zabaleta comenta que “en este regreso tendremos lo mismo de la primera temporada y que tanto le gustó a la gente, volveremos con la misma buena onda, relajo y conversaciones de amigos que se juntan en la parrilla”, agregando que “esto podría ser el cumpleaños o carrete de cualquier persona que nos está viendo”.
Pedro Ruminot, por su parte, destaca que “no sé si estaba en mis planes que le fuera tan bien a ‘Socios de la Parrilla’, pensé que le iba a ir bien, pero no tanto. Es así como este programa superó todas las expectativas y por eso volveremos… con más sorpresas, pero manteniendo nuestra esencia”, a lo que añade que “la gente me pregunta en la calle ‘¿cuándo vuelven?’, porque lo extrañan y me dicen que es su momento de relajo. En ese sentido, la gente siente que está con nosotros en un asado, en una parrilla, y es un momento de relajo, diversión y alegría, que tanta falta hace en la televisión de hoy”.
En tanto, Pancho Saavedra declara, de cara a la segunda temporada que “el fiato que hay entre nosotros es una cosa que yo creo que se va a notar, el público lo va a notar. Nos ha servido mucho estar trabajando en un show en vivo, para poder mirarnos y saber perfectamente cuál es el rol de cada uno”, enfatizando en que “lo que más me gusta de este programa es que no tiene ningún tipo de censura y eso se agradece, es entretención pura y dura”.
El segundo ciclo de “Socios de la Parrilla”, que ya está en pleno proceso de grabación, incluirá variados invitados del acontecer del espectáculo local, marcará el reencuentro televisivo de varios de éstos y se realizará desde un nuevo quincho, acerca de lo que Pancho Saavedra señala que “es más cómodo, es un quincho más grande y amplio que nos permite hacer otras cosas… hay canto, baile y juego. El espacio siempre se agradece”.