El reciente anuncio de Paul McCartney de la última canción de The Beatles usando Inteligencias Artificiales (IAs) puso en el tapete las posibles consecuencias del advenimiento de esta tecnología en el quehacer musical. Ya hemos visto algunos anticipos de ello, y esto se vislumbra apasionante, tanto en sus beneficios como en sus eventuales riesgos.
“Si (The Beatles) estuvieran haciendo música ahora, estarían ya metidos en las IAs”, sentenció el músico y youtuber español Jaime Altozano en su video acerca de la banda de Liverpool en 2022. Dicho y hecho. A mediados de junio del 2023, en una entrevista para el programa “Today” de la Radio 4 de la BBC, Sir Paul McCartney dio a conocer que, a finales de este año, se publicaría lo que sería “la última canción” de los Fab Four, en la cual el uso de IAs tuvo un rol esencial.
Aunque no se reveló cuál es la canción en cuestión, casi todas las apuestas apuntan a “Now and Then”, una canción inédita de John Lennon grabada en un cinta de cassette en 1978, que Yoko Ono le entregó a Paul para uso en el proyecto “The Beatles Anthology” de los años 90; que en principio estaba considerada para ser la tercera “canción Beatle inédita” de dicho proyecto, después de “Free As a Bird” y “Real Love”, idea que terminó siendo abortada por la baja calidad del audio y por el rechazo de George Harrison a insistir en la idea; y de la cual hay muchas versiones alternativas circulando por las redes.
Los que lograron “resucitar” esta canción fueron Peter Jackson y su equipo realizador del aclamado documental “Get Back”, quien aplicó en esa grabación la misma tecnología de inteligencia artificial que usaron para extraer los diálogos de los músicos de Liverpool de las grabaciones de las sesiones de The Beatles en la época de Let It Be. McCartney aclaró que el uso de IAs se limitó estrictamente a separar y extraer la voz de Lennon de la grabación, y acondicionarla lo mejor posible para poder usarla en mezcla y producción con una calidad aceptable. Es decir, aquí no se trata de “hacer cantar” a Lennon cosas que nunca cantó. Lo que se va a escuchar va a ser auténtico, ejecutado por los propios Beatles: la voz de Lennon, las grabaciones que dejó en su momento George Harrison, más la participación de los aún con vida Macca y Ringo Star.
Esta grabación marcaría un hito importante en el uso de IAs en la música, y resulta llamativo que venga de la mano de una banda disuelta hace más de medio siglo, con la mitad de sus integrantes ya fallecidos y la otra mitad superando las ocho décadas de vida. Sin embargo, no resulta tan extraño conociendo el afán innovador que caracterizó la carrera de The Beatles, quienes en su momento experimentaron con música docta, psicodelia, música de la India, sintetizadores, etc., y que hicieron canciones que anticiparon tendencias que cuajaron posteriormente:
- “Helter Skelter”, considerada por muchos “la primera canción de Heavy Metal”.
- Intentos básicos de rap en “Sargent Pepper” y “Lovely Rita”.
- Coqueteos con sintetizadores, como el mítico melotrón de “Strawberry Fields Forever”, “Maxwell Silver Hammer” y “Because”.
Paul McCartney ha mantenido ese afán innovador y experimental durante toda su carrera solista. Experimentó con sintetizadores, incursionó en la música electrónica bajo el pseudónimo de “The Fireman”, y en la música docta con el “Oratorio de Liverpool”, “Standing Stone” y “Ecce Cor Meum”; colaboró con Kanye West, Rihanna y los integrantes sobrevivientes de Nirvana; y hasta musicalizó emojis para Skype en 2016. Pasados los 80 años, sigue proponiendo música innovadora e interesante, y ahora le hinca el diente con todo a las IAs. Una muestra de ello es el video de su colaboración con Beck para “Find My Way” del disco “McCartney III Imagined”, el cual aparece el propio Beck bailando al ritmo de la canción con la cara de un McCartney joven superpuesta en su rostro via “deepfake”.
Todo esto se produce en un momento en el que la llegada de las IAs a la música está causando opiniones diversas y encontradas. Por las redes circulan cientos de versiones de canciones cantadas por artistas que jamás las interpretaron en la realidad, y uno puede encontrar de todo, desde esperpentos hasta versiones más que convincentes. El mismo Macca ha servido como gran ejemplo: circulan por las redes cientos de versiones “De-Aged” de canciones de los discos del McCartney de la Tercera Edad, como “New”, “Egypt Station” y “McCartney III”, con la voz del McCartney de los años 70 y 80 del siglo XX. Muchas de esas canciones resultan escalofriantemente creíbles, al punto que perfectamente podrían pasar por obras de su época en Wings o incluso del final de The Beatles. También hay otras con Macca “cantando” canciones de otros artistas, en donde algunas se notan forzadas, pero otras resultan bastante convincentes, como las de artistas con marcada influencia Beatle (Billy Joel, Oasis, Fools Garden).
La potencia y posibilidades de las IAs en este ámbito son inimaginables, y esto es solo el comienzo. Técnicamente uno podría hacer que Paul McCartney cantara “El Tractor Amarillo”, “El Gato Volador”, “Dame tu Cosita” o cualquier otra canción. Técnicamente se podría generar una versión de “El Pueblo Unido” cantada por Patricia Maldonado, o de “Los Viejos Estandartes” cantada por Quilapayún (y a más de alguien se le va a ocurrir llevar a cabo estas delirantes ideas, como ese que mezcló a Marcianeke con The Beatles). Sin embargo, otra cosa es que resulten creíbles. Como bien señala el profesor de música y youtuber español Pablo Abarca en su reciente video sobre el tema, no todas las canciones son compatibles con todas las voces.
El mismo Abarca señala los posibles peligros de las IAs: la posibilidad de generar canciones falsas, con el falso disco de las “canciones perdidas del Club de los 27” y la supuesta colaboración de Drake y The Weeknd que nunca fue; el tema de cómo quedan los derechos de autor con todo esto; los instrumentistas que podrían quedar sin trabajo (aunque ese mismo temor se produjo con las pistas grabadas y sintetizadores en el pasado. Recuerden la que se armó con el intento fallido de supresión de la orquesta en el último Festival de Viña). Pero, por otra parte, las IAs pueden ser un aliado alucinante para creadores de música que sepan aprovechar sus potencialidades. Un ejemplo clarísimo de esto son los recientes videos del músico y youtuber español Shaun Track, quien lleva cuatro videos usando ChatGPT para crear canciones al estilo de Rammstein, Linkin Park, Nirvana y MUSE, con resultados notables, aunque imposibles de lograr sin la pericia, habilidad, talento y experticia del propio Shaun Track.
El mismo McCartney en su entrevista radial de la BBC resume bien estas inquietudes. “No estoy muy presente en Internet, pero la gente me comenta: ‘Oh, sí, hay una pista en la que John canta una de mis canciones’, y en realidad es solo inteligencia artificial, ¿sabes? Da un poco de miedo, pero también es emocionante porque es el futuro. Habrá que ver hacia dónde nos lleva”. Nos guste o no, las IAs llegaron para quedarse, y hay que aprender a usarlas de manera constructiva. Tal como cualquier tecnología, el problema no es de la tecnología, sino de quien la usa y para qué la usa. Ya se vislumbra que, bien usadas, las IAs pueden llevarnos a lograr cosas alucinantes e inimaginables.
Y, como dije antes, esto es solo el comienzo.