Y llegó el turno de Chile: tras presentase con un tremendo éxito en Argentina, Luis Miguel llegó en la madrugada de este sábado 19 a Santiago preparar las diez presentaciones que tiene programadas en el Movistar Arena entre el 21 de agosto y el 6 de septiembre.
El astro mexicano llegó a la 1:40 de la madrugada en un vuelo privado proveniente de Buenos Aires. Lo hizo acompañado de su actual pareja, la diseñadora española Paloma Cuevas y de dos de sus asistentes.
Cuando llegó el momento de salir del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, Luismi una vez más demostró que es todo un divo: el avión primero se estacionó en el sector de Aviasur, área destinada a los traslados más exclusivos, y luego, para sacarlo del terminal aéreo, se acercó una camioneta negra hasta la loza y… ¡colocaron una cortina negra para evitar que fuera visto por los medios y las pocas fanáticas que llegaron a recibirlo!
Escoltado por carabineros
Entonces, el cantante se subió rápidamente al vehículo oculto por la cortina y partió raudo con rumbo a un hotel ubicado en el sector oriente de la capital. La camioneta fue escoltada por una patrulla de Carabineros.
Media hora más tarde, otras dos camionetas partieron del aeropuerto con las maletas y pertenencias del artista y sus acompañantes.
Aparte de sus numerosos shows, no habrá más oportunidades de ver a Luis Miguel durante su estancia en Chile. Está claro que el azteca quiere que lo dejen tranquilo en su mundo ya que, de momento, no se han anunciado actividades fuera de libreto antes o durante sus presentaciones.