El pasado lunes, una polémica acción del notero de «Buenos Días a Todos» provocó la molestia de los televidentes. Esto, porque en plena entrevista, el reportero tomó la inesperada decisión de robarle un beso a la humorista, hecho que fue repudiado en redes sociales.
En ese aspecto, Pamela Leiva le aclaró que «ya no se roban besos», porque «los besos se dan consentidos«, acotando que en su caso, con Gonzalo Valenzuela, el actor accedió a la humorada. “Eliminado Kiwi. ¡No, ándate!”, expresó luego.
Por el revuelo que causó el momento, en conversación con LUN, Arturo «Kiwi» Walden reflexionó sobre el cuestionado momento. “Me equivoqué, para qué voy a decir otra cosa«, expresó el animador de entrada.
«Cero intenciones de acoso ni de faltar el respeto. Me equivoqué y ofrezco disculpas, igual”, agregó luego al citado medio, acotando que sólo pretendía hacer una humorada. “Como estábamos hablando del beso con Gonzalo Valenzuela, yo dije ‘ah, yo también’”, expresó al citado medio.
Kiwi se defendió
En ese contexto, Walden se defendió y explicó que no hubo malas intenciones. “Yo tengo una hija de 23 años y no me gustaría que alguien se propasara con ella, hay que ponerse en el lugar del otro también”, reflexionó. De igual manera, especificó que todo “todo bien” con Leiva.
“Me da lata que todo el buen trabajo que se viene haciendo con el equipo se vea opacado por un error mío. Estoy contratado sólo por lo que dure el Festival de Viña. Ahora, después del beso, no creo que me quieran contratar. Soné con todas las pegas”, confesó.
Finalmente, Kiwi señaló que recibió muchos mensajes negativos de gente enojada por el incidente del beso. “También siento que me equivoqué. Pero, ¿quién no se ha equivocado en la vida? De repente me están crucificando como si fuese un depravado”, dijo para concluir.