A sus 75 años, y tras muchas décadas de notorio «libertinaje», el legendario guitarrista de The Rolling Stones, Keith Richards, reveló en la revista MOJO que está logrando dominar su descontrolado estilo de vida alejándose una por una de sus diferentes adicciones.
En marzo de 2018, entrevistado por el diario The Daily Telegraph, el rockero ya había adelantado que en ese momento llevaba dos meses sin drogarse, añadiendo que lo hacia por falta de interés. «Las drogas que hay hoy en día por ahí no me fascinan lo más mínimo, se han convertido en algo institucionalizado. Además, he probado de todo en la vida, ya no hay nada que me pueda sorprender», dijo en esa ocasión.
Luego, en diciembre, señaló a la revista estadounidense Rolling Stone que, junto con su compañero de banda Ron Wood, estaba dejando el alcohol. “Es interesante tocar sobrio”, dijo, aunque admitió que ocasionalmente todavía bebe una copa de vino o una cerveza.
Ahora es el turno del cigarrillo, tarea que le está resultando más difícil que, en su momento, dejar la heroína. «Lo intenté, hasta ahora, sin éxito (…) Dejar la heroína es como el infierno, pero es un infierno corto. Los cigarrillos siempre están ahí. Sólo los agarro y los enciendo, sin pensar», comentó en MOJO.
Sin embargo, Richards tiene la intención de reducir su consumo y está fumando mucho menos. «Últimamente me las arreglé para reducirlos a una cantidad sustancial todos los días, y todavía estoy trabajando en ello, porque me di cuenta de que no los necesito (…) Pero, oye, cuando tienes 75 años, los hábitos están bastante arraigados», acotó.