A partir de este viernes el cine nacional dará un paso gigantesco en dirección a convertirse definitivamente en una industria, con el lanzamiento de la Academia de las Artes Cinematográficas de Chile, también llamada oficialmente Academia de Cine de Chile.
Impulsada principalmente por la Asociación de Productores de Cine y Televisión, el organismo viene a saldar un largo anhelo de quienes se desempeñan profesionalmente en torno a la gran pantalla. Sus funciones girarán en torno a la difusión, conservación y educación del cine hecho en Chile. Además, y en lo que seguramente será el aspecto más llamativo de su trabajo, la naciente academia será la encargada de entregar el premio anual en reconocimiento a las distintas actividades del gremio. Es decir, del “Oscar” chileno.
Según declaró el productor Giancarlo Nasi, 1uien asumirá la presidencia del organismo en un inicio, a El Mercurio, la idea es mantener el Pedro Sienna, reconocimiento que actualmente otorga el Ministerio de las Culturas. “Lo natural es que la Academia converse con el Ministerio para unir fuerzas y fortalecer un premio que ya existe en lugar de crear uno nuevo”, dijo Nasi.
La entidad igualmente se encargará de elegir las películas locales que competirán por el Oscar, el Goya español o el Ariel mexicano, relevando también de esa responsabilidad al Ministerio de las Culturas.
Para ser miembro de la Academia se requerirá, en términos generales, desempeñarse en la industria cinematográfica doméstica, y tener al menos dos largometrajes nacionales o en coproducción en el currículum. El organismo se dividirá en 15 ramas (como directores y actores, entre otras), contará con un directorio de entre tres y seis personas, y se estima que el proceso de inscripción de sus integrantes tardará cerca de tres meses.