Debutó en teleseries interpretando a la deshinibida Vanessa, en «Don Amor«. Hoy, en «Feroz«, es Karen, quien sufre al enamorarse de Nacho (Francisco Gormáz), el pololo de Monse (María José Bello), su mejor amiga y que la considera su casi hermana. A pesar de este engaño, en una encuesta realizada en los foros de Fotech, su personaje salió evaluado como el más querido y el más identificador.
¿Te sorprende que Karen sea tan querida por el público? ¿Lo esperabas?
Karen es una chica querible; es dulce, tierna, esforzada, correcta. Por eso no me sorprende que la gente la quiera y muchos se identifiquen con ella. El conflicto en el que está inserta en ningún caso es desde la maldad. Ella se enamora perdidamente de Nacho y al mismo tiempo siente la culpa del daño que le está causando a la Monse, a quien adora. Cuando la mentira comienza a crecer, ya no tiene como salirse y siente que es demasiado tarde para enfrentar a su amiga. El miedo es su motor. Por eso pienso que la gente la entiende y la defiende también.
¿Qué te parece interpretar este personaje tan diferente al de «Don Amor»?
Me parece genial. Encuentro que mientras más diferentes sean los personajes que uno vaya interpretando, más desafiante es. ¡Y pucha que son distintos! Pero los dos igual de queridos por mí. Uno mantiene durante tanto tiempo un personaje, que terminas tomándole cariño. Para mí Vanessa fue muy importante, el primero en televisión y en condiciones bastante extremas (nos fuimos de Chile casi un año), aprendí muchísimo, me sirvió para soltarme y desinhibirme. Karen, en cambio, me ha permitido conectarme con emociones súper potentes, tengo que estar reprimiendo mucho, angustiada casi todas las escenas, súper diferente al relajo de Vanessa. Pero me encanta por que con ambos he explorado cosas muy interesantes en mí.
¿Qué hubieras hecho tú en el caso de Karen? ¿Qué opinas de la traición?
No creo que me pase nunca, los pololos de las amigas son una amiga más. Pero si viviera algo parecido, creo que siempre hay que ir de frente en la vida, hablar TODO, ésa es la mejor manera de moverse. Además de la traición, también existe en mi personaje otro tema, que es igual de fuerte: el abuso de poder. Nacho cree que tiene un poder sobre mí, que no existe; y Karen, al estar enamorada, actúa desde la ingenuidad. Yo creo que yo, Cata, lo hubiera mandado hace rato a la punta del cerro… Jajaja.
¿Cómo seguirá el triángulo Karen-Nacho-Monse en la teleserie?
Uffff… Queda mucho por ver todavía. Muy pronto esta bomba va a explotar. Imagínense lo que puede pasar cuando explote.
¿Qué te ha parecido «Feroz»? ¿Te hubiese gustado encarnar a una mujer loba?
Es una teleserie muy novedosa y de un trabajo audiovisual potente. Encuentro genial el atreverse a lo diferente, creo que los riesgos son muy buenos y favorables; a la larga dan los frutos que recién estamos disfrutando. Sobre ser mujer loba, yo estoy feliz con mi personaje, la verdad es que no me he planteado el hacer otro, creo que todo el elenco está muy bien elegido y no me veo haciendo otra cosa. En todo caso, nunca se sabe lo que puede pasar; eso es lo más interesante de la historia, que vienen muchas sorpresas inesperadas.
¿Cuáles son tus proyectos una vez que termines con la teleserie?
Con mi compañía de teatro empecé un nuevo proyecto hace como un mes, “Tema que no es tema” se llama la obra. Estamos recién trabajando en el texto y espero estrenar el segundo semestre. Además, estoy en un proyecto de teatro infantil con mis dos compañeritos de elenco, Alfredo y Francisco.