La periodista Catalina Castro vivirá 21 días en la calle. Ahí conocerá a personas que por diferentes motivos hacen de las calles de Santiago su hogar.«21 Días» se emite hoy, después de «Socias»
En un catastro que supera los 12 mil chilenos en esta situación, Catalina Castro convive con distintas realidades donde lo más difícil para ella será la falta de seguridad por las noches, conseguir dinero a través de limosnas para comer, asearse o ingresar a un baño público. Tras intentar dormir en el lugar del cajero automático de un banco, desde donde fue sacada por Carabinero y decide refugiarse en el Estadio Víctor Jara. El frío de esa noche también llevo al albergue a Daniel (17) y Eduardo (24) quienes hacen habitualmente del terminal de buses su dormitorio entre frazadas y cartones pero tanto esa, como otras veces, no quisieron arriesgarse.
En el hospedaje la periodista también conoce a Manuel Sepulveda y a su esposa, quienes lo perdieron todo en el terremoto, dejaron Lota y se vinieron a la capital. Aunque no tienen donde vivir, trabajan para ayudar a sus hijas, que viven con otros familiares, a pagar su universidad.
En el recorrido por las calles, Castro se convencerá que nadie está libre de poder terminar en la calle. Nora Núñez vivió 17 años en Alemania y en su vuelta a Chile decidió que no quería ser parte del sistema y la calle se transformó en su hogar. Domingo Fuentealba, en cambio, lleva más de 30 años viviendo en los callejones, costados de las iglesias y veredas. Por el día cuida autos y en las noches arma sus cartones, diarios, cojines y su colchón para dormir.
Hace dos meses que Alfonso Britto duerme al borde de la carretera. Cruzar la calle para llegar a su improvisada casa es un desafío más aún es poder dormir con el ruido de los autos que no para en toda la noche. No poder pagar el arriendo del departamento lo dejó en esa situación y aunque espera salir de ahí, día a día ve como se aleja el sueño de formar nuevamente una familia.
El capítulo de hoy no dejará a nadie indiferente y comprenderemos que detrás de cada persona que está en situación de calle existe una historia que probablemente jamás imaginaríamos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.