Nada hacía presagiar que los reclutas de Pelotón, el reality militar de TVN, iban a dar tanto qué hablar. Es que ya nos sorprendimos en un comienzo con Foxley hiperventilado y la víbora cizañera de Katherine Orellana. Al devenir de los días, la pantalla ardía con Mariela Montero junto a Pablo Schilling y con Angie Alvarado y Nabih Chadud. Al parecer, Nicolás Quesille le achuntó con el casting.
Partamos con Foxley. En un comienzo el Dandy era un verdadero hinchapelotas, si hasta sus compañeros no lo soportaban. Cómo olvidar la escenita en la cual se bajaba los pantalones en presencia de Carla Ochoa y Kenita Larraín dejando a vista y paciencia su virilidad (aunque era necesario utilizar una lupa) o cuando no le hacía caso al Instructor. Ahora, más tranquilo y menos saturador, da risa verlo en cualquier momento, inclusive hasta se le ve dando consejos.
¿Quién iba a pensar que la ex Gordita Picarona iba a resultar tan venenosa?… Es que a Katherine Orellana no le faltó cabeza que cortar, andando rincón en rincón, echando carbón donde pudiera. No le faltó el llanto. Lloró por sus lesiones, por su muela y hasta para hablarle a las cámaras y decirle al público que quería demostrar que una “rota” podría ganar Pelotón.
Si hasta los mellizos Larraín se las traen, pero lo hacen con clase. Ambos se han lucido en las pruebas extremas, en especial Mario. Pero Kenita, también ha usado su habilidad para coquetear con Chadud. Sí, Kenita, la reina de las mojigatas. Ojalá que Tara no sea igual que su madre…
Punto clave lo marcaron Miguelo y Oscar Gárces. De éste último no me sorprendió mucho su reacción (ya lo vimos chirleando a Jorge Olivares en Protagonistas de la Fama), pero sí la del cantante de “Leyla”. Muy enfadado, sacado totalmente de sus casillas. Sólo el Negro Piñera nos podría confirmar qué tan violento puede llegar a ser. El “maguachi” de otro sobreactuado, Gárces, fue notable. Debe ser la pelea más fuerte en la historia de los reality shows que hemos visto. Una lástima la partida de Esbir, me habría gustado ver el desarrollo de sus flirteos con Carla Ochoa.
No pudimos ver a la recluta Isa Fernández en extenso, pero sí fuimos testigos de su completa enemistad con Orellana. Su naturalidad y sencillez fueron su aporte, y su eliminación uno de los capítulos más vistos de Pelotón. Debería volver.
En poca intensidad, pero no menor, ha sido la participación de Gyvens, quien da clases de autocontrol y templanza a todos los reclutas, en especial a la recluta Romina Martin, quien ha dejado entrever su personalidad irritable. Ojalá sea una fiera como lo fue en Protagonistas de la Música.
Las parejitas han subido la temperatura del reality, y si ya vimos cómo han concretado sus más bajos instintos, sólo nos queda sentarnos y esperar con qué más podrían sorprendernos.
Pero quien se ha robado todo el mérito es el Instructor. ¿Alguien podría extrañar a Reinaldo González? Nadie. René O’Ryan en dos toques lo dobla, hace un wantan y se lo come. Es que ya pasó al olvido: el nuevo Instructor, vigoroso y amable, da cátedras de cómo ser un buen referente de respeto. ¡Que alguna recluta se avispe y pida una noche con él!